Un programa oficial logró repatriar en un año apenas a tres investigadores argentinos

A un año de su lanzamiento, el programa Raíces, que entre otros objetivos se propone estimular el retorno a la Argentina de investigadores radicados en el exterior, sólo logró contribuir con el regreso de tres científicos.

Por Noelia Barral Grigera

La Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior (Raíces), el programa de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (SeCyT) que busca promover la permanencia de investigadores en el país y el retorno de los interesados en desarrollar sus actividades en la Argentina, ha contribuido a la repatriación de tres profesionales: los doctores en Matemáticas Javier Fernández y Rodolfo Romero, y la doctora en Psicología Clínica Carina Basualdo. Los investigadores, consultados por la Agencia Universitaria de Noticias, hicieron una mirada crítica sobre el programa.
El regreso de los científicos se sucedieron en el marco de las “políticas de promoción de retorno” del programa, que suponen estrategias facilitadoras tales como información acerca de las oportunidades laborales y profesionales en el país, comunicación con potenciales empleadores, facilidades en los trámites y, principalmente, la ayuda económica para la adquisición de los pasajes.
Javier Fernández fue el primer científico argentino que regresó al país a través del programa, el 3 de junio pasado. Fernández cursó la licenciatura en Matemáticas en la Universidad de Buenos Aires y viajó a Estados Unidos en agosto de 1996 para hacer el doctorado, ya que estaba interesado en trabajar en un área que no se encontraba desarrollada en nuestro país.
Una vez finalizados sus estudios, encontró una oportunidad laboral en Argentina y comenzó a buscar instituciones que lo ayudaran con los gastos del retorno; así llegó a Raíces, donde le ofrecieron pagarle el pasaje de regreso. Actualmente se desempeña como profesor en el Instituto Balseiro, en Bariloche, que depende de la Universidad Nacional de Cuyo y de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
“La idea de establecer vínculos más o menos institucionales con científicos argentinos en el exterior me parece muy importante y útil, tanto para el país como para los residentes en el exterior, que en muchos casos están muy interesados en colaborar con proyectos desarrollados aquí”, evalúa Fernández.

Sin embargo, advierte que “hay temas que van mas allá de lo que puede hacer el programa”, en alusión al hecho de que el plan sólo puede acompañar el regreso de aquellos que ya lo tienen decidido. Igualmente, considera que “el programa Raíces va a ser rápidamente conocido por la comunidad científica en el exterior, porque el apoyo económico siempre es de gran utilidad en un momento de muchos gastos, como en una mudanza entre distintos países”.
Carina Basualdo regresó en septiembre. Obtuvo su doctorado en la Universidad París 7 Denis Diderot, en Francia, donde vivió cinco años. En la actualidad dicta clases en la Universidad Nacional de Rosario, su ciudad natal, donde ejerce un cargo con dedicación exclusiva. Basualdo se contactó con Raíces a través de un amigo argentino residente en Francia, quien conocía su intención de retornar al país. Ella reconoce en esta ayuda “un gesto del Estado que da su apoyo ante semejante decisión, que nunca es fácil para los que están radicados en el extranjero”.
Distinta es la opinión de Manuel Pulido, doctor en Física, quien decidió retornar al país más allá de que el programa no le ofreció respuestas a su pedido de ayuda económica. Pulido emigró a Inglaterra para especializarse y “poder trabajar al menos durante un tiempo en condiciones del Primer Mundo”. Cuando decidió su regreso se contactó con Raíces, donde “después de algún tiempo y varios e-mails” le respondieron que lo único que podían gestionar era la compra del pasaje de retorno, lo cual finalmente no ocurrió. “El funcionamiento de Raíces, con su ineficacia y burocracia, te saca todas las ganas de retornar al país”, enfatiza.
El programa también ha logrado la visita al país del prestigioso historiador Juan Carlos Garavaglia, argentino residente en Francia y director de la Polícole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París. Garavaglia participó en el Coloquio Internacional “Las formas del poder social: Estados, mercados y sociedades en perspectiva histórica comparada Europa-América Latina (siglos XVII-XX)”, realizado en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, en Tandil, durante agosto del corriente año.
Con visitas como ésta, enmarcadas en las “políticas de vinculación”, el programa apunta a aprovechar el conocimiento de los investigadores argentinos residentes en el exterior y volcarlo a las redes de investigación nacionales.
Otro objetivo de la SeCyT es instalar al programa Raíces como un ámbito que propicie el desarrollo conjunto de investigadores argentinos residentes en el país y en el exterior. Apuntando a ello, buscan la integración de los primeros foros temáticos en internet.
AUNO 15-11-04

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