Un documental sobre la explotación minera y sus consecuencias dramáticas en la Argentina, realizado por un grupo de cineastas independientes, fue estrenado este mes en el Centro Cultural de la Cooperación. La película es un amplificador de la “lucha desesperada” de vecinos autoconvocados de Esquel, que se opusieron con fuerza a un proyecto que ponía en riesgo los recursos naturales de la zona.
La obra fue producida y dirigida por Lisandro Costa y Sebastián Arcidiácono, quienes recibieron el premio a la mejor cinta sobre temas ambientales en el IX Festival Nacional de Cine y Video Documental en 2007.
A partir de la experiencia en Esquel, los realizadores decidieron investigar la lucha de diversos pueblos contra las instalaciones mineras y recolectar la mayor cantidad de testimonios en las provincias donde ya están funcionando.
En diálogo con AUNO-Tercer Sector, el productor aclaró que, aunque la película se estrenó el 6 de marzo, “las investigaciones comenzaron en 2004 luego de ver la fuerte repercusión que tuvo la movilización de vecinos autoconvocados y los logros que obtuvieron al frenar el avance de la explotación”. Su trabajo finalizó tres años después con la colaboración de gente de la escuela de periodismo TEA.
¿Qué resultados encontraron los realizadores en sus investigaciones? Descubrieron que en muchas provincias de nuestro país la organización de los vecinos pudo detener el desembarco de las empresas mineras, aunque en otras no fue suficiente frente al avance de las multinacionales que, aún en un marco de legalidad, genera riesgos para los recursos naturales.
El documental hace hincapié en los efectos negativos que generan las grandes cantidades de cianuro residual en el agua que dejan estas industrias, que se enriquecen con la utilización de los recursos naturales, fundamentalmente el oro y la plata.
En Catamarca, por ejemplo, la minera Alumbrera contamina el río Las Cañas debido a las roturas en el mineraloducto que genera derrames de metales pesados en este río. No obstante, la minera pretende abrir otro yacimiento tres veces más grande en la cima de la montaña donde nacen tres ríos que proveen de agua a toda la región. Los vecinos manifiestan en el documental su indignación por las sucesivas muertes por cáncer y la falta de respuestas de las autoridades ante los reclamos.
Otra de las provincias afectadas es San Juan, donde ya aparecieron casos de cáncer debido a la contaminación de cianuro en el agua. En cambio, La Rioja, Chubut, Río Negro y otros distritos dijeron no a las minas y lograron frenar en principio su avance.
A lo largo del documental se muestran los testimonios de vecinos que manifiestan su rechazo ante estos emprendimientos: “Daremos la vida pero no los dejaremos pasar” o “Esquel es la voz de un pueblo que con dignidad ha dicho que no”, son algunas de las frases pronunciadas por los habitantes de un pueblo que quiere ver crecer a sus hijos sanos, defiende sus recursos naturales y sirvió como ejemplo para otras comunidades del país.
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