Lomas de Zamora, septiembre 14 (AUNO).- Atribulado por errores propios y acorralado por el viento y los aciertos del rival, Banfield tuvo su noche negra en el Bajo Flores y perdió por 4-1 contra San Lorenzo de Almagro, que dio vuelta la serie tras el 2-0 del partido de ida y lo dejó eliminado de la Copa Sudamericana.
Tras guardar a la mayoría de los habituales titulares en el empate contra Colón, Banfield llegaba al Nuevo Gasómetro con muchos indicadores a su favor: había ganado 2 a 0 en el Florencio Sola y San Lorenzo nunca había podido revertir un resultado así en una eliminatoria internacional, pero la historia.
Pero la historia fue distinta. La alineación más conservadora que utilizó el director técnico, Julio César Falcioni, con respecto al partido de ida no evitó que los primeros diez minutos representaran una catástrofe futbolística: Matías Caruzzo y Nicolás Blandi, en dos oportunidades, ponían un inimaginable 3 a 0 a favor del ‘Ciclón’.
La ventisca jugó su propio partido y colaboró con la poca capacidad de creación de juego de Banfield para que San Lorenzo dominara el primer tiempo. Pero, repentinamente, el ‘Taladro’ se encontró con el gol que le daba la clasificación, del mismo modo en que se lo había topado en la igualdad transitoria con River que terminó en derrota (4-1).
En esta oportunidad, Alexis Soto pasó al ataque, tiró un sombrero a su marcador y tocó atrás con Adrián Sporle, que lanzó un centro defectuoso. En la maraña de rebotes la pelota le quedó boyando al propio Soto, que con un remate bajo y cruzado puso injusticia al resultado.
Pero San Lorenzo se recompuso y volvió a revertir la eliminatoria con una chilena de Cauteruccio. Desorientado y confundido, Banfield se iba al vestuario con otro 4-1 a cuestas, pero con 45 minutos más para cambiar la pálida imagen que dejó en la etapa inicial.
Con el viento a favor y el rival replegado, el ‘Taladro’ empujó y tuvo sus oportunidades. Todos los centros que caían en el área local complicaban a Sebastián Torrico debido a los arabescos que formaba la trayectoria de cada envío. Hasta Sperdutti casi rompe el caño con una aparición por el segundo palo a diez del final.
Con la pelota sin salir de la mitad de campo ‘azulgrana’, los minutos se disolvían con intentos en vano y centros cada vez más cerrados, pero un error de cálculo de Torrico obligó a Emmanuel Más a impedir el inminente remate a quemarropa de Brian Sarmiento, que había ingresado hacía minutos para aportar volumen de juego.
Mientras Santiago Silva caminaba hacia el punto fatídico de cal ya en su mirada se vislumbraban los ojos erráticos de la angustia. Hacía cinco años, en semifinales de la Copa Libertadores 2011, erraba, con la camiseta de Vélez, un penal clave contra Peñarol, otro equipo dirigido por Diego Aguirre.
El entrenador ‘charrúa’ festejaría nuevamente el fallo de su colega, que no pudo acercar su disparo al poste. Con sólo ladearse, Torrico lo tapó y enmendó su equivocación. Era el final.
Lo que podría ser un festejo ‘albiverde’ ante la solitaria hinchada de San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro terminó con la decepción y protestas contra el flojo árbitro brasileño Wilson Sampaio, que no pitó dos claros penales para el ‘Taladro’. Pero, como en aquella recordada final de Copa Libertadores entre Peñarol y América de Cali, Aguirre sonríe y Falcioni se lamenta.
El martes 13 (de septiembre) significó el fin de la ilusión continental para el ‘Taladro’ que deberá repasar algunos conceptos futbolísticos para revertir la pésima imagen que dejó en las dos fechas del campeonato.
AUNO 14-09-16
AS-MFV
