Lomas de Zamora, 7 de junio (AUNO)-. Un día como hoy, pero de 1810, se editaba por primera vez La Gazeta de Buenos Ayres, dirigido por Mariano Moreno. La conmemoración por los 203 años del primer diario argentino llega en un momento de movilización y lucha de los trabajadores de prensa gráfica. A un mes y medio de abierta la paritaria del sector, los delegados de base y la Utpba catalogaron la oferta empresaria del 24 por ciento de aumento no acumulativo como “extremadamente insuficiente”. Hay paro general, una movilización y quite de firmas en los diarios, revistas, portales de internet y agencias de noticias más importantes del país. La próxima audiencia será el lunes a las 10.
Los trabajadores de medios gráficos convocaron a realizar un paro general de 24 horas y una movilización a las 13 hasta la sede de La Asociación de Editores de Diarios de Buenos Aires (Aedba), en Carlos Pellegrini y Corrientes, frente al Obelisco.
“La miserable oferta patronal nos empujó a tomar una decisión histórica. Hacía muchísimos años que no realizábamos una medida tan contundente”, expresaron los trabajadores del Colectivo de Trabajadores de Prensa a través de un comunicado difundido apenas la Utpba hizo las presentaciones pertinentes ante el Ministerio de Trabajo de la Nación para que la medida de fuerza tuviera la cobertura legal correspondiente.
Los reclamos son: 35 por ciento de aumento del salario, 7 mil pesos de sueldo básico, 1000 pesos de mínimo por colaboración, 1500 por guardería, 2 por ciento de aumento por antigüedad y que el Día del Periodista sea “no laborable”.
En la otra vereda se paran las patronales nucleadas en las asociaciones de Editores de Diarios de la ciudad de Buenos Aires (AEDBA Clarín, La Nación, Página/12 y Perfil, entre otras), la Federal de Editores de la República Argentina (AFERA Crónica/BAE, Tiempo Argentino) y la de Editores de Revistas además de las agencias de noticias nacionales e internacionales.
Todas ellas se unieron para hacer ofrecimientos en conjunto pero haciendo a un lado la escala unificada para todos los medios que exigen desde el gremio. Así las cosas, en la última reunión propusieron un 24 por ciento de aumento del sueldo a pagar en abril, agosto y enero, sobre el básico del convenio, no acumulativo; 150 pesos de mínimo por nota de los periodistas colaboradores permanentes (blanqueados, que hayan pasado las 24 notas en un año); 970 pesos por guardería; antigüedad de 24 pesos actualizable en cada una de las cuotas y que el Día del Periodista sea no laborable, pero que las empresas puedan disponerlo a su criterio.
“Si quieren, (las empresas) pueden pedir que se trabaje, o sea que sería laborable, pero lo pagarían el doble, como un feriado trabajado”, explicó a AUNO uno de los delegados de la agencia Telam, Patricio Klimezuk.
Las medidas de fuerza durante este Día del Periodista son producto del mandato que las asambleas de trabajadores propusieron y acordaron con el sindicato, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Utpba), en respuesta a la oferta de las cámaras empresarias.
El CTP se encargó de hacer memoria y reseñar las peleas pasadas: 1986, cuando se luchó contra el cierre del primer Tiempo Argentino o 1975 cuando la Triple A asesinó a Jorge Money, periodista de La Opinión.
La primera pregunta que surge ante este panorama es si habrá o no diarios y revistas el sábado. “Creo que se va a notar bastante, porque hay algunas revistas nacionales comprometidas. Pero el parámetro lo va a dar el partido de la Selección nacional contra Colombia”, estimó Klimezuk. En la agencia de noticias estatal, por ejemplo, el mandato es que no haya ningún servicio hasta después de la medianoche.
El delegado consideró que la repercusión de la medida “va a ser distinta en cada medio”, ya que hay algunos que cuentan con un sistema de emergencia para poder trabajar. En Perfil, por lo pronto, es posible que la edición sea más corta y que no haya firmas de redactores de planta ni de editores.
Con el correr de los encuentros en la sede del Ministerio, en Alem 650, y el plan de lucha implementado, las ofertas de las patronales fueron ajustándose al pliego de reivindicaciones entregado, sin embargo aún está lejos de satisfacer el reclamo. En el medio, los empresarios insistieron en que no podían negociar en tanto se implementasen medidas de fuerza e intentaron inducir a las autoridades del Ejecutivo para que llamaran a la conciliación obligatoria.
Cada paso dado antes de llegar al paro general en los medios gráficos más reconocidos del país fue debatido y consensuado. Cincuenta y dos son los delegados que asistieron a cada audiencia en el piso 18 de la cartera laboral. En lo que va del mes y medio se concretaron tres movilizaciones al Ministerio de Trabajo, acompañadas por cese de tareas de tres horas, quite de firmas en todos los medios involucrados en la negociación, retraso de cierres de la edición y asambleas rotativas.
EL DERROTERO
La paritaria de prensa cuenta con varias particularidades. “Es un reclamo que partió de la oposición del gremio de prensa hace varios años”, contó a AUNO Diego Martínez, delegado de Página|12, durante la primera movilización que se realizó al Ministerio de Trabajo de la Nación. Hasta este año, en la mayoría de los medios las negociaciones por el salario se llevaban a cabo entre trabajador y empleador. Medios como Clarín, Infobae (de Daniel Hadad), Editorial Atlántida o El Sensacional (Grupo 23) debutaron en las urnas tras “persecuciones gremiales” y años sin comisión interna.
El caso de Clarín se convirtió en el más emblemático, en 2000, al despedir a 117 trabajadores incluidos los delegados. En noviembre del año pasado, luego de doce años, volvieron a conformar comisión interna. “No podemos hacer como que estos doce años no existieron, el paro general es la medida máxima. Y en un punto tememos que sea la excusa para que la empresa reduzca personal, lo que ya dejó en claro que quiere hacer”, explicó uno de los integrantes de la interna de Clarín, Francisco Rabini, dado que no llamarán al paro general, sino que se adherirán con otras medidas.
En ese contexto, al cabo casi cuatro décadas, la paritaria de prensa atraviesa su segunda experiencia desde que existe el Convenio Colectivo de Trabajo 301/1975. La primera, el año pasado, en la que participaron algunos diarios. Con el correr de los días, las organizaciones sindicales como el CTP y La Naranja incrementaron su presencia.
Diarios, agencias de noticias nacionales e internacionales, portales de internet y revistas también caminan por el sendero de la defensa de los derechos de los trabajadores. Pero el tema no es tapa de los diarios. La paritaria de los trabajadores de prensa, junto con la de Camioneros, es una de las que todavía no cerraron.
“Acá hay libertad de expresión para todos los que son dueños de diarios, pero no para nosotros como periodistas”, opinó Carlos Rodríguez, periodista delegado de Página|12. Y, se dio lugar para dar una clase del oficio: “Como periodista, si vas a un acto tenés que informar. Tu deber de periodista es informar. Informar con la verdad. Y nosotros tenemos el derecho de exigir que nos dejen informar como tenemos que hacerlo, porque nuestro destino es el pueblo. Son los lectores, es la gente que lee lo que nosotros escribimos”.
Es inevitable ubicar la negociación en el contexto social y político actual: mientras que desde los editoriales los dueños de los medios manifiestan estar ideológicamente en las antípodas, “se ponen de acuerdo para no unificar la escala” salarial. “Es muy complicado salir airoso de esta polarización. Trabajar en la profesión dignamente es un desafío: hay que superar la autocensura, por ejemplo. Y, en los medios como Clarín, La Nación, están muy presionados para conseguir la nota que ‘pegue’ o ‘incomode’. Los que estamos en medios oficialistas sabemos que hay cosas de las que no se habla. Está impuesto tácitamente”, explicó ante AUNO Ana Vainman, columnista sobre temas laborales del diario Tiempo Argentino y conductora del noticieron central de CN23.
La periodista se hizo un lugar para poder visibilizar el camino emprendido por los trabajadores de prensa en su columna en el diario porteño y sostiene que esa postura es la que hay que tomar ante el panorama actual.
“Todos tenemos un bagaje político ideológico desde el que escribimos, pero más allá de eso, uno tiene que buscar correrse de internas políticas que no lo competen y tratar de contar la mejor historia posible y siendo lo más veraz posible”, concluyó en sintonía con Rodríguez.
CP-AFD
AUNO-07-06-13