Temperley es de Primera

El ‘Celeste’ le ganó 3-1 a All Boys y vuelve a la máxima categoría del fútbol argentino luego de 27 años en las oscuridades del ascenso y tirándole gambetas a la quiebra y a los continuos apremios económicos.

Lomas de Zamora, noviembre 24 (AUNO).- El que quiere (al) Celeste, que le cueste. Y vaya si le costó… Temperley es otra vez de Primera. Sí, el que quiere (al) Celeste tuvo que esperar 27 años y pasar las mil y una, con la quiebra como verdugo latente durante muchísismo tiempo. Pero, como dice otro refrán, lo que cuesta vale. Y valió la pena tanta espera para volver a ser parte de la elite del fútbol argentino. El sueño se hizo un hecho en la nochecita del lunes, con un Beranger a pleno, y luego del ya inolvidable 3-1 sobre All Boys, el paso que sirvió para dar el gran salto, ese que hace menos de seis meses, todavía en la B Metropolitana, parecía una utopía.

El equipo de Ricardo Rezza estuvo a la altura de la circunstancia y no dejó pasar la oportunidad de seguir a Unión de Santa Fe y convertirse en el segundo de los diez equipos que pegarán el salto desde la B Nacional. Fiel a su estilo, sin querer sufrir sorpresas y con el poder de demolición de sus delanteros, noqueó al conjunto de Floresta. Juan Ignacio Dinenno, por dos, y Javier Grbec marcaron los goles que quedarán en la memoria del pueblo del Gasolero. El insistente Franco Olego pegó el grito para los de Floresta que ya están demasiado lejos de subirse al tren del ascenso.

Después de un comienzo parejo, sin demasiadas situaciones de riesgo, Dinenno dejó su primera huella de la noche al marcar el primer tanto de la tarde-noche cuando corrían 21 minutos del primer tiempo. Nahuel Roselli mandó un pelotazo cruzado desde la derecha para el punta, que falló al conectar la volea de zurda pero que al toque se rectificó con la derecha para dejar sin chances a Nicolás Cambiasso.

All Boys reaccionó de la mano de un Olego muy inquieto, pero sin puntería a la hora de apuntar al arco defendido por el enorme Federico Crivelli. Como contrapartida, Temperley hizo gala de toda su efectividad y no perdonó a los 40, cuando Grbec estampó el 2-0 después de que Rodrigo Alonso se la bajara de pecho tras un pelotazo del inoxidable Gastón Aguirre y un mal rechazo de la defensa visitante.

Era todo fiesta en el Beranger. Ni siquiera el gol de Olego sobre el final del primer período puso nervioso a la gente del ‘Gasolero. Sólo faltaban 45 minutos para emular a los héroes de 1982, esos que lograron el pasaporte a Primera tras la dramática definición por penales contra Atlanta, la misma de la que participó Juan Carlos Piris, hoy asistente de Rezza, el señor de los ascensos.

No se tenía que escapar la posibilidad. No había que sufrir y Dinenno lo entendió como nadie. El pibe formado en la cantera de Racing volvió a aparecer para poner el 3-1 con un cabezazo luego de un quirúrgico centro de Patricio Romero desde el sector izquierdo.

Con aroma de partido liquidado, Temperley manejó el partido a voluntad. Le cedió la pelota a All Boys y esperó agazapado para salir de contra. Así fue como estuvo a punto de estirar la diferencia luego de una buena combinación entre Romero y Dinenno, que terminó en un centro para Grbec y una definición ajustada que se estrelló en un palo.

El juego se diluyó entre tanta alegría. Y era lógico. Temperley estuvo en junio a un minuto de quedarse en la B Metropolitana. Hasta que apareció Ariel Rojas para clavar un zapatazo y llevar al Celeste a la definición por penales en la que dejó en el camino a Platense y logró la vuelta a la B Nacional. Esta vez no sufrió tanto para ser de Primera. Le quedaban dos fechas por delante. No era necesario pasarla otra vez mal después de 27 años de puro padecimiento. El que quiere (al) Celeste, esta vez, disfrutó.

AUNO 24-11-14
MFV

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