Ramón “MonchO” Pérez militaba en la Juventud Comunista (JC), era delegado gremial y uno de los creadores de la Federación Universitaria de Lomas de Zamora (FULZ). Un comando de tareas lo secuestró en su casa de Temperley el 9 de noviembre de 1976, mientras estaba con su esposa y su hijo Daniel, de 5 años: “Recuerdo perfectamente lo que pasó esa noche. Cuando explotaron la puerta de casa, papá salió enseguida porque sabía que lo venían a buscar”, rememoró Daniel Pérez. Los secuestradores no dudaron en apuntarle a la cabeza al él, apenas un niño, para secuestrar al líder estudiantil.
“Los días previos su secuestro ya no dormía en casa porque sabía que lo estaban persiguiendo —relató Daniel—. Estuvo ‘boyando’ de casa en casa para despistar a sus captores, pero no lo logró. La noche que volvió para dormir con mi vieja y conmigo, lo vinieron a buscar y se lo llevaron para siempre.”
Tal era la persecución contra Pérez que a la semana regresó otro grupo de tareas a buscarlo. Sin embargo, él tomo la decisión de quedarse en su casa por temor a que le pasará algo a los suyos.
La familia y los compañeros no lograron saber dónde estaba. El único dato que se tiene es que, presuntamente, el mismo grupo de tareas habría secuestrado a Fernando Alvarez Pose Nicasio, también estudiante de Económicas de la UNLZ, una hora después del secuestró de Pérez.
Pérez cursó Derecho en la Universidad de Buenos Aires en 1966, fue delegado de la empresa Terrabusi y estuvo detenido durante el gobierno de Onganía por su actividad política.
Ramón Pérez ingresó a la carrera de Administración de Empresas de la facultad de Económicas de la UNLZ en 1973, un año después de que se creara la institución. Participó junto a Pablo Musso y Julio Molina – también estudiantes universitarios desaparecidos– de la resistencia contra la intervención de la que llevó adelante el gobierno de Isabel Perón a través del ministro de Educación Oscar Oscar Ivanisevich, que pretendió poner freno a las actividades políticas de la juventud. Una de esas actividades fue la toma del Rectorado, un hecho en el que el 30 de marzo de 1974 fue asesinado el estudiante Hugo Hasen, el primer estudiante asesinado por el aparato represivo estatal.
Como fruto de la resistencia, los estudiantes lograron que Julio Raffo fuera el rector de la UNLZ hasta febrero de 1975, lo que le valió a la universidad la destrucción del proyecto popular que mantenía la comunidad académica lomense.
Pérez, Musso y Molina fueron los impulsores de la FULZ, que promovió en la UNLZ el gobierno tripartito entre los estudiantes, los docentes y no docentes.
Musso era dirigente de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y presidente del centro de estudiantes de la facultad de Ciencias Sociales, lo secuestraron el 25 de octubre de 1976. Y Molina fue el primer presidente de la FULZ y también pertenecía a la JUP; lo vieron por última vez en los primero días de octubre de 1977.
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AUNO-06-11-09
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