Lomas de Zamora, noviembre 13 (AUNO).- El técnico ‘Celeste’ expresó su deshago después de concluir la temporada de regreso a la Primera Divisón con la meta concretada pese a una seguidilla de malos resultados en el cierre del certamen.
“Llegamos a los 29 puntos cinco fechas antes, pero lamentablemente tuvimos una recaída. Tuvimos bajas de jugadores, perdimos partidos y vino la desconfianza, pero para este último partido recuperamos los hombres y les pedí a los jugadores que pensaran sólo en nuestro partido y lo logramos”, señaló sobre el último tramo del campeonato.
Además, aprovechó la oportunidad para valorar el apoyo de su familia al afirmar: “Siempre los que están a tu lado son los que reciben un poco los enojos y las broncas. La familia es muy importante y siempre está al lado tuyo y se los agradezco. Yo llevo más de 30 años entrenando así que han aguantado mucho”.
Tras cinco derrotas consecutivas, el ‘Gasolero’ consiguió el punto que le faltaba para asegurar su lugar en el próximo torneo de la máxima categoría nacional con un empate ante Argentinos Juniors (0-0) en el juego final del calendario.
“Este club tiene un signo de que todo lo sufre. No estaba muy acostumbrado a eso, pero con la situación y el presupuesto del club estamos bastante distantes de los equipos medios y grandes de la categoría. Para nosotros competir y haber permanecido en Primera es un logro y ahora hay que poder continuarlo acompañando el crecimiento del club”, apuntó.
Ambos equipos fueron criticados por las pocas aproximaciones al arco rival, debido a que el empate era un buen negocio para los dos, en detrimento del descendido Nueva Chicago.
Al respecto, Rezza desechó cualquier tipo de suspicacia y estimó: “Indudablemente ninguno de los dos quería perder y sobre la base se dio el partido. Nosotros intentamos atacar, pero no pudimos. Fuimos el peor ataque del campeonato y tiene un por qué”.
El entrenador que logró dos ascensos consecutivos con la institución de la zona Sur del Conurbano bonaerense todavía debe acordar su continuidad de cara al próximo torneo, para el que ya demostró ganas de seguir.
“La idea es descansar un poco y luego juntarse con la gente del club para definir todo. En un principio tenemos arreglado de palabra hasta junio, pero no arreglamos nada. Vamos a ver, me quiero sentir bien porque la etapa que viene es mucho más dura. Tenemos tiempo de pensar ya con otra mirada hacia el futuro”, aseguró.
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