Los mensajes de texto crecieron un 145 por ciento en Nochebuena y seis de cada diez argentinos recibió regalos no deseados en Navidad, según los afirmaron encuestas la Cámara de Informática y Telecomunicaciones Argentina (Citra) y un portal de ventas por internet.
Ambos sondeos arrojaron un resultado similar, pero con variables distintas: el 62 por ciento de los argentinos posee teléfono celular y es esa misma cantidad de personas la que es regalada con objetos que no desea.
Para el caso de los mensajes de texto, la Citra estimó que los SMS enviados llegaron a los 400 millones durante la noche del 24 y la madrugada del 25, superando ampliamente los 170 millones de envíos en un día “normal”.
La telefonía móvil es uno de los sectores de servicios que más ha crecido en los últimos años, con una nómina de clientes de 18 millones en 2005 ascendió a 27 millones este año; es decir que el 62 por ciento de la población argentina utiliza los servicios que provee la telefonía celular, según las cifras manejadas por la cámara.
Y el crecimiento no se reduce a la cantidad de abonados: los mensajes de texto enviados en 2003 fueron producidos por un 7 por ciento de los usuarios, en 2005 ya el 80 por ciento de los que usaban celular enviaba mensajes, y este año el 92 por ciento de los usuarios de celulares envió SMS.
Por otra parte, en el estudio de la consultora OH! Panel para el portal online de intercambio de mercancías MercadoLibre, al 62 por ciento de los argentinos le regalaron algo que no quería.
Los encuestados que manifestaron recibir presentes no deseados declararon que suelen cambiarlos, guardarlos pero no usarlos, regalarlos a otros, devolverlos, donarlos o venderlos por Internet.
Quienes los venden en la web lo hacen porque de esa forma pueden recuperar parte del dinero gastado en las fiestas o bien comprarse lo que en realidad deseaban. Por su parte, quienes los regalan lo hacen porque en un 38 por ciento creen que ese regalo era más apropiado para otra persona.
El sondeo también determinó que las joyas y los artefactos tecnológicos o electrónicos fueron los regalos que los consultados más prefirieron conservar, frente al 60 por ciento de los beneficiados con ropa que decidieron regalarla nuevamente por cuestiones de moda o gustos.
El sondeo del portal, realizado a 409 habitantes de Capital Federal y el Gran Buenos Aires durante la primera semana de diciembre, también demostró que este año un 8 por ciento de los argentinos que no había recibido algo deseado en 2005 consiguió este en 2006 el regalo que quería.
De esta forma, los dos estudios sobre consumo cultural ponen en evidencia la desacralización de las fiestas: por un lado, la celebración cristiana se transformó en una especie de “mercado del trueque” en el que cada uno elige lo que recibe y, por el otro, la comunión de la familia en una mesa y los llamados telefónicos a amigos se han ido cambiando por el envío cada vez más masivo de mensajes de texto.
Si bien los SMS alejan las relaciones interpersonales, también las acercan, pues los usuarios de telefonía celular creen que el envío de mensajes es una alternativa a los problemas de “incomunicación” derivados del excepcional volumen de llamados para las fiestas, a saber: teléfonos ocupados durante horas, llamadas que se cuelgan y líneas sin tono.
Pero el espíritu de la Navidad que aparece en todas las películas de Disney tal vez no podrá perdonar que los argentinos hayab dejado la sorpresa de lado y comenzado a negociar lo que dan y reciben.
LP-AFD