Lomas de Zamora, jun 29 (AUNO) – Un proyecto de ley que contempla declarar el 16 de junio como el Día de la Vergüenza fue presentado en la Cámara de Diputados bonaerense por un legislador del oficialismo provincial.
La fecha aludida en la iniciativa se refiere al 16 de junio de 1955 cuando aviones de la Marina comandados por civiles y militares bombardearon a la luz del día la Plaza de Mayo, ocasión en que murieron casi 400 personas, y que precedió al golpe de Estado cívico-militar del 16 de septiembre de ese mismo año.
Ese aciago día se lanzaron bombas desde el mediodía hasta alrededor de las 17 de ese día y bien las cifras de muertos oscilan se llegó a un dato estremecedor: poco más de 360 víctimas y unos 800 heridos.
A pesar de que hubo una causa judicial abierta para investigar y tratar de condenar a los autores de esos crímenes, sus autores tanto civiles como militares fueron luego premiados con cargos a partir de la dictadura del ’55 y alguno de los marinos que intervinieron en los hechos años después serían muy conocidos: Francisco Marique y Eduardo Emilio Massera, entre otros.
El proyecto fue presentado por el legislador del Frente para la Victoria-Partido Justicialista Alfredo Antonuccio.
La iniciativa fue presentada ayer en Diputados bonaerense y en el momento estuvieron autoridades legislativas provinciales y nacionales y el historiador Gonzalo Chaves, autor del libro La Masacre de Plaza de Mayo, en que se cuentan aquellos hechos.
La iniciativa, que lleva también las firmas de Fernanda Raverta y Luis Fernando Navarro, ambos del oficialismo, “tiene por objeto la toma de conciencia y la difusión acerca de un suceso que enluto al país, con la incorporación del tema a los programas educativos de enseñanza obligatoria en el ámbito público y privado de la provincia de Buenos Aires”, se informó en un comunicado.
El autor del libro en reportajes que le realizaron algunos medios a raíz de la presentación de a aquel libro se le hace la siguiente pregunta que tiene su correspondiente respuesta reveladora en que aparece el grado de violencia de aquel suceso.
P.: ¿Carlos Enrique Carus fue, tal vez, el que demostró la máxima perversidad entre todos los perversos de aquel día?
R.: El teniente primero Carus, después de la rendición de la Marina, fue el último en pasar sobre la Plaza de Mayo. Tira la última bomba sobre los treinta mil trabajadores que se habían reunido en la plaza. Un dirigente de la CGT, que fue testigo de estos hechos, me dijo que para él habían tirado bombas de NAPALM porque muchos cuerpos estaban carbonizados. A mí me resultó llamativa su deducción, pues estaba casi seguro que todavía esas bombas no habían sido inventadas. Sin embargo hay fotos que muestran cadáveres absolutamente carbonizados. La respuesta la obtuve tiempo después. Un día casi por casualidad llegó a mis manos una revista española de aviación. En uno de sus artículos publicaba la ficha técnica de los Glosters Meteors y su capacidad de combate. Como un agregado que seguramente sus fabricantes no imaginaron aparecía el detalle de que los tanques suplementarios de combustible podían ser utilizados en un combate. Ponían como ejemplo lo que había sucedido el 16 de junio del 55 en nuestro país, cuando uno de los comandantes de esos aviones los arrojó sobre los trabajadores reunidos en la plaza para prenderlos fuego.
AUNO 29-06-12
GP-HRC