Presentaron un nuevo sistema de fertilización asistida que promete eficacia en poco tiempo

Un método de reproducción asistida definido como de “alta eficacia en un corto lapso” fue presentado por un centro médico que destacó que el programa “conjuga experiencias previas y optimización de procesos”.

El “Método CIMER” fue desarrollado por el Centro de Investigaciones en Medicina Reproductiva, con el apoyo de un equipo técnico de la Universidad de Buenos Aires. Según se presentó, a partir de la utilización del método, se “logra que sus pacientes tengan una definición en apenas 45 días mediante tecnologías “#732;humanizadas”#8482;, sin miedo y sin dolor”.
El CIMER elaboró una nueva terapéutica de Reproducción Asistida que promete una alta eficacia, de 50 por ciento, en apenas 45 días, “y con una calidad de vida mucho mejor para los pacientes”. “Los resultados, que se encuentran en la fase final de análisis, serán publicados el próximo año en una revista científica de Estados Unidos”, aseguraron los investigadores, encabezados por la directora del centro, Stella Lancuba. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 80 millones de personas padecen esta enfermedad en el planeta.
El método fue desarrollado con la “cooperación técnica” de un equipo especializado en Calidad de Procesos de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. “Durante los últimos dos años elaboraron el Método CIMER, un proceso basado en tecnología, excelencia profesional y tratamiento personalizado. Se tomó lo mejor de distintas experiencias previas para mejorar los propios procesos, y se obtuvo un sistema integral, con mayor eficacia, indoloro y con acompañamiento emocional, que propone la obtención de resultados en 45 días”, resaltó Lancuba.
La especialista destacó que “los resultados del último trimestre 2002 en menores de 39 años señalaron que la eficacia fue de 50 por ciento en el primer intento”. “El bienestar y la salud física y emocional de los pacientes son tan importantes como el logro del embarazo en sí. Por eso, si el paciente no califica para esa eficacia, no se le hace el tratamiento. Si no hay posibilidades, se le explica al paciente que es inútil intentarlo, porque no se lo puede llevar al fracaso. En general, los tratamientos se dilatan en el tiempo, el paciente se somete a distintos intentos que tienen un 20 por ciento de eficacia, se cansa, sufre. Nosotros proponemos hacer un intento alta eficacia, y conocer los resultados a los 45 días. En 2003, en 80 de tratamientos con el Sistema CIMER se logró una eficacia del 50 por ciento”, destacó.
Para apuntar a ese objetivo se aplican procedimientos como la fertilización in vitro (FIV), inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), ovodonación y diagnóstico genético preimplantatorio (PGD).
Según los datos distribuidos por el centro, en el país “las mujeres hacen 4.500 ciclos de tratamiento al año, mientras que en los Estados Unidos llegan a 60.000. “¿Por qué esta diferencia? En los registros internacionales, siempre se habla de eficacia según tasa de embarazos y tasa de nacidos. Pero sería interesante también contar el acceso a los tratamientos. Hay personas que ni siquiera llegan al intento de reproducción asistida. Históricamente, los tratamientos de fertilización asistida hicieron más hincapié en lo tecnológico. La baja eficiencia en Latinoamérica está asociada a no acceder al tratamiento, a la angustia, al miedo al fracaso, al temor al embarazo múltiple. Hay parejas que en ese ir y venir por los consultorios durante años pierden la fuerza de la búsqueda; esto produce un desgaste previo al ingreso”, explicó.
Además, indicó que “algunos tratamientos se asocian tradicionalmente con sufrimiento, franca demora en el tiempo de logro, utilización de anestesia general, sensaciones de dolor físico, vómitos, aumento de peso, angustia y ansiedad. Nosotros logramos que el proceso sea indoloro. Se busca el contacto y los vínculos, la humanización de la tecnología, mediante estrategias que reducen la necesidad de anestesia y mejoran la tolerancia”. También contó que se emplea “anestesia local y terapias alternativas como musicoterapia y otras técnicas antiestrés para “#732;sacar el miedo al dolor”#8482;. El acompañamiento profesional está compuesto por todo el equipo, desde la nurse y la instrumentista hasta los psicólogos y los médicos. El resultado: mayor tolerancia y calidad de vida durante el proceso, menor tasa de abandono de tratamientos. Un intento que falla genera angustia y baja autoestima; la calidad del proceso permite mayor eficacia en menor tiempo”, afirmó la especialista en reproducción asistida”.
Ante la problemática, la especialista destacó que “se considera que una pareja posee alteraciones de su fertilidad cuando no logra el embarazo después de un año de mantener relaciones sexuales en forma regular sin usar métodos anticonceptivos. Esta situación se da en un porcentaje que oscila entre el 10 y el 15 de las parejas en edad reproductiva. Los causales de la esterilidad pueden ser femeninos, masculinos o por combinación de ambos, y los más comunes son el tubario y el masculino. También existen casos en los que no se puede determinar una causa aparente”.
AUNO 8-6-04 mar

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