(AUNO) “Más del 60 por ciento de los problemas ambientales, especialmente de la actividad industrial, tienen que ver con un mal emplazamiento de los establecimientos, con una mala política de planificación de usos del suelo”, afirmó el titular de la Secretaría de Política Ambiental (SPA), Jorge Etcharrán, en diálogo con la Agencia Universitaria de Noticias.
El suelo se clasifica según sus usos – industrial exclusivo, residencial, comercial -, la planificación se realiza a nivel municipal, y luego se convalida a nivel provincial. “De pronto encontramos municipios que permiten asentarse a emprendimientos de alta complejidad, denominados Nivel III, en lugares donde no está permitido, en zonas que no son industriales exclusivas”, criticó el funcionario.
Según Etcharrán, los problemas más relevantes de la provincia se relacionan con “ los riesgos ambientales ligados con algunas actividades”, entre las que se destacan los 4 polos petroquímicos, llas plantas de tratamiento de residuos especiales y patológicos, las industrias comunes (curtiembres, recuperadores de metales) y los residuos urbanos.
“También se distingue la contaminación de los espejos de agua, agrupados en problemas de costa, como el Río de la Plata o el mar debido a los vuelcos indiscriminados, y la contaminación de cursos de agua comunes, como ríos y napas”, describió el funcionario. “Son realidades muy distintas la del Conurbano –junto con Mar del Plata y Bahía Blanca- y lo que es el resto de la provincia, donde surgen conflictos vinculados a la producción agropecuaria”, explicó.
“Los temas salen a la luz por conflictos o denuncias de conflictos y por monitoreos que nosotros hacemos”, aseguró el funcionario. Las denuncias más frecuentes vienen de las zonas urbanas, debido a que agrupan mayor concentración de gente y entonces son más personas las afectadas por el conflicto. “Con las empresas que son pesadas, al recorrer la zona donde se encuentran, enseguida nos damos cuenta de donde vienen los conflictos”, subrayó.
Con respecto a las sanciones que reciben estas empresas, Etcharrán explicó que “el arma más efectiva es la clausura, siempre preventiva, porque es lo que más les duele, ya que dejan de producir y es la única manera de lograr que las empresas se pongan en regla en los aspectos cuestionados”. Una vez que la empresa se pone en regla con los requerimientos de la SPA, vuelve a funcionar. Todas las clausuras a las diferentes industrias y compañías se pueden encontrar en la página web, www.spa.gov.ar.
“La mayoría de las empresas en la Argentina son hijas del rigor”, criticó el titular de la SPA. Y agregó que “si todas las que dicen que cumplen con la ISO 14001 lo cumplieran realmente, el conurbano estaría mucho mejor. Yo no creo que a aquellos que tienen afán de lucro les interesen los problemas ambientales.”
Los riesgos ambientales más graves que sufren los habitantes pueden clasificarse en intoxicaciones agudas problemas respiratorios, gástricos provocados por la inhalación o ingestión de alguna sustancia que se ha emitido y crónicas -más complicadas, por convivir constantemente con una fuente de emisión que va contaminando, como metales pesados o sustancias que pueden ser cancerígenas, como el PCB-”.
Los bifenilos policlorados, conocidos como PCB, integran la lista de los doce agentes químicos más contaminantes que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si se utiliza en grandes cantidades, resulta altamente cancerígeno y puede causar problemas en la pigmentación de la piel, caída de cabello, pérdida de peso, baja hemoglobina y trastornos en la fertilidad.
“A fines de octubre terminó la primera etapa de tratamiento, lo que implica que no puede haber transformadores con más de 500 partes (de PCB) por millón”, afirmó Etcharrán y explicó que las empresas de servicios eléctricos “tienen que ir depurándolos, pasando por un proceso de descontaminación, que hasta el momento se está cumpliendo”. Según el secretario, “en este momento estamos infraccionando a aquellos que no cumplen con la cartelería” que señala que transformadores contienen PCB.
Residuos peligrosos
Los residuos patogénicos son aquellos desechos o elementos materiales en estado sólido,
semisólido, líquido o gaseoso, que presentan características de toxicidad y/o actividad biológica que puedan afectar directa o indirectamente a los seres vivos y causar contaminación del suelo, del agua o de la atmósfera. Se generan principalmente a partir de la atención de pacientes (diagnóstico, tratamiento, inmunización o provisión de servicios a seres humanos o animales), y en la investigación y producción comercial de elementos biológicos.
De acuerdo con la ley, en la provincia de Buenos Aires estos residuos “deben ser tratados vía incineración o irradiación, y es muy importante no suspender los tratamientos de residuos”, consideró Etcharrán. “El residuo especial, si bien puede ser muy complicado, se puede mantener durante un determinado tiempo para poder tratarlo. El residuo patogénico, en cambio, hay que tratarlo lo antes posible, porque contiene material biológico y la reproducción bacteriana o viral puede ser muy importante”, argumentó el funcionario. Una reciente resolución de la SPA determina que cada empresa tratadora debe tener un “doble sistema, una planta alternativa o un convenio con otra empresa” para no cortar la cadena de tratamiento.
En relación con el CEAMSE, “la SPA sólo tiene injerencia a nivel de evaluación de la contaminación gaseosa, atmosférica, ya que la Ley 9111 establece que el CEAMSE es un organismo que se autocontrola”.
Al respecto, el funcionario admitió que “siempre tuvimos una relación tirante, debido serias divergencias por el tema de los gases que generan los residuos sanitarios y también planteamos que tienen que cumplirse evaluaciones de impacto ambiental de las distintas acciones que lleva adelante el CEAMSE”.
Los ríos y los polos
“Entre los cursos de agua más contaminados se encuentran el Río de la Plata (contaminación industrial y urbana), el Reconquista (contaminación industrial), el Luján y el Salado (con otro tipo de contaminación vinculada a la producción agropecuaria”, describió el titular de la SPA
En el Río de la Plata, el problema más grave se produce en Berazategui, donde “se vuelca la cloaca máxima, que recoge los desechos de la mayoría de las casas de la ciudad de Buenos Aires y el sur del conurbano, alrededor de un millón de metros cúbicos diarios de efluentes cloacales sin tratar”. En este sentido, Etcharrán aseguró que “ahora se va a instalar una cloaca de pretratamiento en Berazategui que va a mejorar la situación”, aunque admitió que “esta no es la solución, porque falta una planta de tratamiento real, que es muy costosa”.
Entre los polos petroquímicos -Bahía Blanca, Dock Sud, Ensenada y Zarate-Campana, “el más conflictivo es el de Dock Sud, donde el problema es con la empresa Shell”, afirmó el funcionario. Con respecto al polo de Ensenada, la SPA ha presentado una “denuncia penal, que si bien no está dirigida contra YPF, apunta a las actividades que se generan en el polo petroquímico, por contaminación de lo que se denomina el canal oeste, que corre a lo largo del polo, desemboca en el Río Santiago y este a su vez en el Río de la Plata”.
Un capítulo aparte es el Riachuelo, donde existe superposición de jurisdicciones entre la ciudad de Buenos Aires, los municipios, la provincia y la Nación. Con la Ciudad de Buenos Aires “firmamos un convenio que tiene que ver con el tratamiento conjunto de la problemática metropolitana–bonaerense” informó Etcharrán. Se trata del Convenio Marco para la Planificación y Gestión Ambiental del Area Metropolitana, que consiste en crear planes de acción para solucionar problemas comunes, “como la situación de los ríos Matanza y Riachuelo, residuos especiales, patogénicos y domiciliarios, contaminación de aguas superficiales del río de La Plata, calidad de aire y radicación industrial”.
AUNO 22-11-04