Poco más de seis millones de jóvenes menores de 18 años son pobres y alrededor de tres millones “pasan hambre”, según un informe que analiza las problemáticas sociales que tienen como víctima al “grupo poblacional más indefenso de nuestra sociedad”.
El documento revela que poco más del 47 por ciento de los menores de 18 años no posee cobertura sanitaria, mientras que por día mueren 25 recién nacidos, de los cuales 14 ocurren por causas evitables.
* La tasa de mortalidad infantil* de Formosa es la más alta del país al ubicarse en el orden del 24,2 cada mil nacidos, luego sigue Chaco con casi 19 por mil, Corrientes, Misiones y Jujuy con niveles levemente superiores a 17 por mil.
En tanto, Santa Cruz, Catamarca, Salta, La Rioja, San Juan y Tucumán también poseen altos índices de mortalidad infantil.
Por otra parte, el informe advierte que casi dos millones de menores no asisten o nunca asistieron a un establecimiento educativo y alrededor de siete millones de chicos viven en hogares en los cuales los jefes de hogar tienen una inserción laboral precaria.
“Es posible afirmar que esta generación, ya cuenta como base con un núcleo duro de fuerza laboral futura que muy probablemente se desenvuelva en puestos de trabajo con inserción precaria”, se precisó.
El informe denuncia que esa problemática no sólo implica “dolor y tristeza” en el presente sino que implica “hipotecar el futuro de nuestra sociedad”.
* La extendida pauperización* de las condiciones de vida de los menores se verifica en niveles de indigencia en algunas provincias que superan el 20 por ciento de la población menor, como en el caso de Chaco, Corrientes, Formosa, Santiago del Estero, Misiones, Jujuy, Salta, Tucumán, San Juan, Catamarca, Entre Ríos, La Rioja y Buenos Aires.
Chaco, Santiago del Estero, Formosa, Corrientes, Misiones, Jujuy, Catamarca, Salta, Tucumán, entre otras, tienen índices de pobreza en la población menor que supera el 40 por ciento.
Por otra parte, se plantea distribuir el 6,1 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) para garantizar la eliminación de la pobreza dado que con los niveles actuales del PBI “se podría garantizar que poco más de 216 millones de personas no sean pobres”.
“Si existe un drama en la Argentina, es el alto nivel de deterioro que han alcanzado las condiciones de vida de nuestros chicos”, aseguró Lozano, redactor del informe elaborado como parte de la campaña nacional “El hambre es un crimen, ni un pibe menos”, con la colaboración de Tomás Raffo y Ana Rameri.
El objetivo del trabajo es “despertar conciencias acerca del cuadro de emergencia social al que intenta sobrevivir, día a día, la población más joven de nuestra sociedad”, señala el informe.
El legislador reclamó que la problemática “debe estar en el primer lugar de la agenda pública”.
AUNO 23-12-08
SAM-HRC
