Con toboganes, túneles y juegos en forma de hueso para trepar, saltar y correr junto a sus dueños, cada vez más perros pueden disfrutar de los Parques para Mascotas ubicados en diferentes plazas de Lomas de Zamora, una medida que brinda un espacio recreativo para los caninos con estructuras y elementos que incentivan su desarrollo físico y cognitivo.
Los caniles recreativos funcionan en la Plaza Libertad, la Plaza Martel, Plaza Colón, el Parque Llavallol y en el Parque Albertina, mientras que se planifica, bajo la iniciativa lomense “Revolución de obras”, que estén en las nuevas Plaza Barrio Odisa, Plaza Santa Catalina y Parque Recondo.
En diálogo con AUNO, Fernando Giordano, vicepresidente ejecutivo del Instituto Municipal de la Producción el Trabajo y Comercio Exterior (IMPTCE) que tiene bajo su cargo el desarrollo de estas obras, señaló que la iniciativa busca “crear espacios, no sólo recreativos para el público canino, sino también para que aquellas personas que van a disfrutar de las zonas de juego, los chicos, o para que aquellos que van a utilizar los senderos aeróbicos, tengan un lugar para dejar a la mascota.”
Giordano además explicó que la idea principal fue instalar en los parques y plazas “un lugar cuidado con determinados juegos que incentiven el desarrollo físico y cognitivo (canino). Y, como valor agregado, que no haya una contaminación por heces o por orina en lugares comunes, donde juegan los chicos del distrito o hacen ejercicios los adultos que visitan los parques”.
La construcción de los caniles se incluye dentro del proyecto general de los nuevos parques y plazas: “Lo que tratamos es que en cada nueva plaza haya un canil”, aseguró el vicepresidente del IMPTCE y adelantó que esperan construir alrededor de seis más durante el resto del año.
También aseguró que el Hospital Veterinario de Lomas de Zamora participó en la decisión de construir estos Parques que cuentan con juegos validados por la empresa Crucijuegos, pionera en los juegos para caninos. “Los juegos y todo el perímetro de contención son de instalación sencilla. El tiempo es relativamente corto podría decir que en una semana el canil está armado y en funcionamiento”, afirmó.
Una idea para potenciar en el tiempo
El origen de los caniles se debe a la propuesta de los dueños de una perrita llamada Bambi que son vecinos de la Plaza Martel en Banfield Este. Durante la etapa de reformas se comunicaron con el Municipio a través de redes sociales, luego se acercaron con la propuesta escrita de un canil para hacer la comuna “más linda e inclusiva”.
“Me había informado antes cómo serían las medidas, para qué sirve, el mantenimiento que lleva y las medidas de seguridad e higiene”, comentó en comunicación con esta agencia Alejandra, la dueña de Bambi.
Además, la vecina de la Plaza Martel consideró que aquellos que van con niños a la plaza “quedan más felices de que haya un espacio con los perros separado de los niños, porque algunos son temerosos. En este sentido, resaltó que los perros “tienen su propio espacio de esparcimiento que hacía falta en Banfield Este, un espacio donde ya se tiene en cuenta a la mascota”.
“Desde el municipio se evaluó el pedido, participó el equipo de Zoonosis para hacer que no sea solamente un espacio de contención del animal, sino que tenga un valor agregado y se decidió instalar el primero ahí y evaluar los resultados que fueron geniales”, contó Giordano.
“Los vecinos lo toman más que bien, es decir, primero con sorpresa porque es una plaza moderna con juegos de última tecnología que además cuenta con un canil. Lo toman bien los que tienen perros y los que no lo tienen. Así que es una idea que va a seguir en el tiempo, en cada proyecto que encaremos va a estar contemplado este ítem de canil”, expresó en diálogo con AUNO el vicepresidente de IMPTCE.
Cristian, un vecino lomense que frecuenta la Plaza Libertad, señaló a esta agencia que “hoy los perros ya forman parte de la familia y está bueno que tengan un lugar recreativo para poder jugar” y destacó que “está bueno que el Municipio dé lugar a las mascotas y a todos por igual”.
¿Cómo funcionan los caniles recreativos?
Los vecinos se turnan para ingresar con su perro y/o pueden supervisarlos desde afuera y cerrarlo. Por ejemplo, Cristian acompaña a su perro Billy “para que no se asuste” en el parque y juegan 20 minutos para que “gaste energías y salga menos estresado”.
Según explicó el vicepresidente del IMPTCE, las plazas y parques tienen un placero o placera que se encarga puntualmente de la limpieza del parque recreativo.
Además, los caniles tienen su propio cesto de basura con bolsas para que los vecinos que los utilizan puedan juntar las heces de sus perros y descartarlas en un tacho destinado solo para esos fines.
AUNO-26-6-22
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