Lomas de Zamora, marzo 29 (AUNO)- Un total de 4,1 millones de kilos de alimentos en buen estado, que podrían haber terminado en los tachos de basura, fueron repartidos el año pasado entre 700 organizaciones sociales por la Fundación Banco de Alimentos, según consta en la base de datos de esa entidad.
Esa cifra muestra apenas una ínfima proporción de las cantidades de comida que se desperdician a nivel nacional, ya sea porque se trata de productos próximos al vencimiento, o por cuestiones estéticas como puede ser un defecto del empaquetamiento.
“A nivel mundial, y según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se pierde el 30 por ciento de los alimentos producidos, lo que equivale a unas 1.300 millones de toneladas”, asegura un informe del Ministerio de Agroindustria.
El reporte señala que “un tercio de las partes comestibles de los productos se desperdicia” y afirma que “como contracara, 800 millones de personas padecen de hambre en el mundo”.
De acuerdo con reportes privados, una gran parte de alimentos se despedicia en las primeras etapas de la cadena productiva, cuando los productos no alcanzan tamaños mìnimos o formas estéticas reclamadas por las cadenas comerciales.
En otros casos, cuando se trata de alimentos con vencimiento, son retirados de las góndolas a pocos días de su expiración.
En ese sentido, Agroindustria creó el Programa Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos con el objetivo de coordinar, proponer e implementar políticas públicas que atiendan las causas y los efectos de la pérdida y el derroche de alimentos.
Según se informa, la tarea de ajustar los procesos de la comida para evitar su derroche se hará “en consenso y con la participación de representantes del sector público y privado, tercer sector, sociedad civil, y organismos internacionales”.
La cartera nacional indicó que “tiene la firme convicción de abordar de manera integral la problemática, trabajando con los actores de cada una de las cadenas de valor, para disminuir las pérdidas, que además redundará en mayor eficiencia productiva”.
Por otro lado, se indica que se pretende “concientizar a la población, a las cadenas de ventas de alimentos, restaurantes, entre otros para, por un lado, disminuir los desperdicios y por otro también para poder utilizarlos para distintos usos alternativos”.
AUNO 29.3.2016
CGL
aauno@yahoo.com.ar
