Lomas de Zamora, ago 24 (AUNO) – La Conadep indica que el partido de Esteban Echeverría cuenta con cuatro centros de detención clandestina reconocidos y amparados por la ley 26.691, que garantiza la preservación de esos sitios históricos a fin de facilitar las investigaciones judiciales, resolver casos de personas desaparecidas, buscar pruebas para futuros juicios a genocidas y sobre todo para preservar la memoria colectiva.
Los centros reconocidos son la Comisaría 1º de Monte Grande, en Santamarina 474; el Centro de Instrucción Profesional de Aeronáutica (Cipra), que funcionó en Autopista Ricchieri, kilómetro 5,5 camino a Ezeiza; La 205, en la ruta homónima, cerca de la Autopista Ricchieri; y la Unidad Penal de Mujeres de Ezeiza.
En otros partidos, en Lomas de Zamora, se encuentra El Pozo de Banfield, ubicado en la esquina de las calles Siciliano y Vernet, que era la Brigada de Investigaciones de Banfield y que comenzó sus tareas de espionaje y detención ilegal en noviembre de 1974 durante el gobierno de Isabel Perón.
El Pozo de Banfield se encuentra actualmente absolutamente abandonado y con sus puertas y ventanas tapiadas, pero sin ningún tipo de intervención estatal en términos de política de memoria.
En La Matanza, se encuentran El Banco, ubicado en Autopista Ricchieri y Camino de Cintura, que perteneció a los servicios de inteligencia de la Policía Federal y poseía 50 calabozos denominados “tubos” y tres salas de tortura, además de una leonera o celda colectiva.
El Vesubio también sobre Camino de Cintura, en el partido de La Matanza, sobre terrenos del Servicio Penitenciario, era utilizado por la Triple A, antes del golpe de Estado con el nombre La Poderosa, y sirvió como centro clandestino de detención hasta 1978. Los registros indican que entre muertos, desaparecidos y sobrevivientes al menos 400 personas dejaron sus almas allí.
En Lanus, se encuentra la Comisaría 3ª, ubicada en la localidad de Valentín Alsina, en la calle Yatay 553, por donde pasaron algunos de los detenidos en La Noche de los Lápices, y funcionó durante toda la dictadura militar.
Otros lugares señalados aún no han tenido el reconocimiento de la Conadep ni han sido amparados por la ley 26.691. Entre ellas una comisaría de Adrogué, otra de Burzaco y una subcomisaría de Rafael Calzada, en el partido de Almirante Brown.
El caso más resonante es el de Esteban Echeverría, en un predio de 260 hectáreas, conocido como Transradio Internacional, en el circuito VI, donde se han encontrado huesos humanos, camillas, instrumentos de detención y hasta un camión militar abandonado, aunque aún no se ha reconocido como centro clandestino de detención.
El núcleo de construcciones derruidas y abandonadas de ese lugar, de aspecto siniestro, está conformado por un edificio central de tres pisos y sótanos, galpones y otras construcciones menores. Ya no quedan techos y en muchos casos también han desaparecido las paredes. En algunas de ellas sólo quedan los cimientos.
AUNO 24-08-13
LCH-HRC-AG