Aunque con diferente tono en la voz, el vecinalismo y el justicialismo coinciden en que los representantes del kirchnerismo en el Concejo Deliberante de Esteban Echeverría apoyan al sector del intendente.
El oficialismo de Esteban Echeverría consolidó en los últimos tiempos su posición en el Concejo Deliberante. Propios y extraños lo afirman o lo admiten: El acuerdo logrado por los concejales kirchneristas del Frente para la Victoria (FPV) y Hacer por Buenos Aires para trabajar en coordinación terminó –curiosamente- beneficiando al vecinalismo.
El partido de gobierno y el justicialismo no concuerdan por estos días en nada, salvo a la hora de definir el lugar en que el kirchnerismo se paró en el distrito: “cerca del oficialismo”, aseveran, unos con satisfacción, y otros, con bronca.
El presidente del Deliberante y concejal oficialista, Jorge Bilia, aseguró a la Agencia Auno que el bloque que integra tiene “un acuerdo parlamentario con el sector kirchnerista desde que ese grupo se integró al Concejo, en diciembre pasado”.
Clarito ¿No? El vecinalismo ya da por descontado que los ediles de ese abroquelado sector apoyarán su postura en cada cuestión importante que se trate en el recinto de la calle Vicente López, en Monte Grande.
Por su parte, el justicialismo, principal referencia del arco no oficialista, se llevó una desilusión. Hace no mucho su líder local, el concejal Luis Obarrio, se entusiasmaba con que el kirchnerismo se posicionara como un grupo independiente, que lo ayudara al menos en determinados temas a hacer frente a la ajustada mayoría que ostenta el groppismo.
Sin embargo, el PJ ahora coincide en el diagnóstico con su histórico rival distrital: sostiene que los cuatro votos que suman Hacer y FPV en el Concejo inclinarán siempre la balanza hacia el oficialismo.
El presidente de la bancada peronista, Ángel Cammilleri, manifestó que “el pacto entre kirchnerismo y vecinalismo existe. Así lo demostraron hasta ahora, ya que en los temas fundamentales siempre favorecieron los deseos del intendente (Alberto) Groppi, como en las votaciones del presupuesto o el armado de las comisiones parlamentarias”.
Pero hasta en la coincidencia, justicialismo y vecinalismo encuentran el punto de diferencia. Y en este caso, más que un punto es una persona. Se trata del edil de Todos por Echeverría Norberto Micheloud.
Si en un recinto grande, como pueden ser el Congreso Nacional o la Legislatura provincial, un sólo legislador no influye demasiado en las ecuaciones, en un Concejo Deliberante con tan sólo 20 integrantes, un voto puede marcar la diferencia. Aquí eso queda de manifiesto.
Mientras Bilia asevera que dentro del acuerdo legislativo que menciona está incluido Micheloud, Cammilleri perjura que ese edil está más cerca de su sector.
Hasta que el edil en cuestión no defina públicamente hacia donde apunta su corazón, el público deberá esperar la definición de esta especie de novela en la que no faltan los celos, el despecho y el engaño. A no olvidar que se trata de política.
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