El ensayista Norberto Galasso afirmó que la unidad del peronismo es el camino para derrotar al oficialismo de cara a las próximas elecciones presidenciales con la senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner como “figura principal”, durante su disertación en la XI Jornada Imaginarios Argentinos e Identidad, organizada por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
El historiador sostuvo que “estamos en un momento de transición” donde el presidente Mauricio Macri pretende que “el mercado regule todo” a través de “la libre importación y la libertad de empresa” y por eso “ve al Estado como un enemigo” en el desarrollo económico del país.
El decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Gustavo Naón, estuvo a cargo de la apertura de la jornada ‘Qué pais tenemos y qué país queremos’, y remarcó su deseo de que “los graduados de esta casa de estudios puedan tomar cierta sensibilidad social con respecto a las problemáticas de los trabajadores”.
“Apostamos a la calidad educativa, pero también a la inclusión y al compromiso”* porque ”la UNLZ es un faro en el conurbano bonaerense que se convirtió en una referencia” ya que sus alumnos “son la primera generación de universitarios en sus familias”, remarcó el decano.
El conflicto en la educación pública, el ajuste en las pensiones para discapacitados, y las desprolijidades en la Justicia argentina fueron algunos de los temas en los que reflexiono el pensador nacional sobre el panorama político actual. “No me quiero imaginar lo que puede pasar en ocho años de macrismo, si vuelve a ganar, con todo lo que han destruido en tres años y medio de gobierno”, analizó Galasso.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) lleva al país a estar de vuelta en un estado de “ocupación colonial” según su mirada, y la llegada de la alianza Cambiemos al poder se debe a que “la clase media está colonizada por los medios de comunicación afines al gobierno” ya que “solo quedan uno o dos medios en la televisión, la radio y los diarios que son independientes del oficialismo”.
Además, advirtió que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal “es tan cómplice como el Presidente de las políticas que perjudican a la clase trabajadora”, por eso su posible candidatura a la presidencia en las próximas elecciones no significa un cambio en relación al gobierno de turno nacional. “La gente que no tiene una militancia o compromiso político votó a Vidal porque tiene una linda sonrisa”, criticó.
“La rivalidad del sindicalista Hugo Moyano y la ex presidenta permitió que Macri sedujera al líder de los Camioneros y aprovechará su apoyo en las elecciones de 2015”, aunque “lo más insólito” es que a raíz de ese hecho “Moyano se ha convertido en el líder de la oposición” en la actualidad.
El académico reconoció que “hay referentes de los sindicatos que valen la pena cuidarlos, pero hay otros que han cometido errores y deben pagar por eso”, y destacó su rol como defensores de los derechos laborales es primordial en un contexto donde “quieren tener a los trabajadores como esclavos del siglo XIX”, enfatizó.
Una identidad nacional y latinoamericana
“La clase trabajadora no tiene quien escriba por ellos, es por eso que son los militantes los que lo hacen”, explicó Galasso sobre los motivaciones que encontró para llevar adelante la investigación que realizó para su libro Historia de los trabajadores argentinos (1857-2018), un trabajo hecho en coautoría con Alfredo Ferraresi (Ediciones Colihue, 2018).
“La propuesta de hacer este libro (por parte de Ferraresi) me halagó, pero a la vez me intimidó por la cantidad de años para investigar”, contó a estudiantes, docentes y autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales que participaron del encuentro.
Su experiencia como investigador lo llevó a la conclusión de que “los intelectuales tienen que sacarse esa idea de que un sindicalista no puede discutir sobre otras cosas que no sea el salario”.
Galasso se apropió del pensamiento nacional para alentar el debate en la coyuntura política actual. “Apoyar un proyecto nacional y popular no es el rechazo a todo el progreso proveniente de afuera, sino que se busca pensarnos como un país soberano que no permite la dominación en la política económica por parte de los capitales extranjeros y que resuelve sus problemas en conjunto a los demás países latinoamericanos”.
Y remarcó la creación de una identidad nacional y latinoamericana con origen en los pueblos originarios y las inmigraciones donde cada nación pueda “estar sin deudas, con igualdad de oportunidades y un trabajo digno que le dé sentido a la vida de los trabajadores”.
AUNO-19-10-18
CSD-SAM
