Marcha por otro caso de ‘gatillo fácil’

Agrupaciones sociales, vecinos y familiares de Ernesto Martínez, el joven que murió la semana pasada en una confusa persecución policial, marcharon hasta la Comisaría Séptima de Lomas de Zamora. Denunciaron otro caso de «gatillo fácil». La Policía dio también su versión del hecho.

Lais Vázquez

Lomas de Zamora, mar 09 (AUNO) – Organizaciones sociales se movilizaron hacia la Comisaría Séptima de Villa Centenario para reclamar la investigación del asesinato de Ernesto Martínez, el joven cartonero que murió la semana pasada en Lanús después de recibir un disparo en la espalda por parte de policías que no estaban uniformados.

“No al gatillo fácil, la impunidad y el abuso de poder de las fuerzas de seguridad, fue la consigna que llevó adelante el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), el Frente Popular Darío Santillán, la Asociación Túpac Amaru, el Movimiento Evita y familiares de la víctima, entre otros, en la marcha que se realizó ayer a las 13 y que debió frenar 50 metros antes de la comisaría porque allí los esperaba un cordón policial.

Por su parte, el representante del MTE Andrés Gallardo explicó a AUNO que “a pesar de que haya pasado más de una semana de la muerte de Ernesto, la justicia todavía no asignó un fiscal que investigue el caso”.

El hecho ocurrió el 28 de febrero cerca de las 22 cuando Martínez, de 20 años, y su amigo Santiago Díaz, de 17, volvían en una moto de la casa de una chica.
Cuando estaban a veinte cuadras de su casa en Villa Centenario comenzaron a recibir disparos desde una camioneta gris en la que iban policías de civil, por lo que aceleraron ante el miedo de ser asaltados, según denunció el MTE.

A pocas cuadras cayeron heridos de la moto y allí sí los interceptó un patrullero. Ambos fueron trasladados a la Unidad de Pronta Atención de Lomas de Zamora.

Díaz llegó con una herida de bala en el codo y Martínez sin vida.
La denuncia penal en un principio se realizó ante la Fiscalía de Menores número cuatro de Lomas de Zamora debido a la edad de Díaz, pero luego fue derivada a un juzgado de mayores, por lo que se espera que el lunes tenga un fiscal definitivo.

“Ernesto era un pibe que sufría la pobreza y la marginalidad de esta sociedad. Esa moto se la había regalado su papá. No sabía que los que lo perseguían eran policías y tenía miedo de que le robaran, por eso no paró”, relató Diego López, integrante de la comisión directiva del MTE y amigo de la infancia y vecino de Martínez.

Por otra parte, se encuentra la versión de los oficiales de la Comisaría Séptima de Lomas de Zamora, que explicaron que los disparos que realizaron se debieron a un llamado que los informó sobre el supuesto robo de una moto por parte de dos jóvenes.

Sin embargo, ninguno de los dos fue hallado con armas al momento de su detención y Gallardo aseguró que “existen muchos testigos que presenciaron el hecho y que podrán declarar ante un juez”.

AUNO 09-03-13
EMVR-HRC

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