(AUNO)- Si bien son notorias las reparaciones en los coches y la presencia de agentes de gendarmería en andenes y trenes de la concesionaria ferroviaria Metropolitano luego de que el Estado reiniciara el pago de los subsidios, los usuarios todavía están disconformes con la seguridad. Aseguran que siguen los robos dentro de los trenes.
“A pesar de que se ven unos agentes de gendarmería, la seguridad sigue siendo tan mala como lo era antes. Basta estar 10 minutos dentro de los trenes para ver un robo y que nadie haga nada al respecto”, enfatizó Emiliano Strong un pasajero del ramal eléctrico de trenes.
Del mismo modo, Martín Rodríguez coincide en que son significativos los cambios en el servicio, pero lo que aún no se ha resuelto es la seguridad dentro de los trenes”, que para su entender, como así también para la mayoría de los pasajeros “es la cuestión más importante”.
Asimismo, aunque la mayoría de los usuarios diarios de trenes señalan que los cambios que se produjeron en el servicio de metropolitano son notorios, también se muestran disconformes con el cumplimiento de los horarios y el estado de las vías.
Lucas, un pasajero del ramal eléctrico afirma que “es usual que no se cumplan los horarios o que se cancelen servicios, como así también es riesgoso el estado de destrucción que presentan las vías y los coches en su aspecto mecánico”.
En oposición a la mayoría de los pasajeros, Patricia asegura que no vio ninguna mejora ni en los coches ni en la seguridad. “Yo no veo nada limpio ni en los vagones ni en los andenes y hay muchos asientos y ventanas rotas”. Además indica que “los gendarmes están de muestra porque siguen habiendo tantos robos como antes”.
Otra queja de los usuarios fue la falta de rampa para discapacitados en las estaciones lo que derivó en el abandono del servicio.
Hace casi dos meses, a raíz de las quejas efectuadas por los usuarios de trenes y por la demanda que un juez le realizó a los responsables del servicio de trenes, las concesionarias metropolitano y TBA iniciaron reformas en los coches y en las estaciones.
De todos modos, el Estado tuvo que concederles el aumento de subsidios que reclamaban las concesionarias ferroviarias – de 12 millones por mes pasó a 14 millones- para que efectuasen los arreglos. A pesar de ello, las quejas continúan.
AUNO 9.5.03 RC CGL