Hay una especie de mito o mantra clasemediero que dice que los feriados largos son para escaparse unos días a la costa o hacer unas minivacaciones. Lo cual es una gran mentira o, a lo sumo, una verdad cheta. Por estos lados de la vida, los obreros del conurbano profundo repudiamos enérgicamente, que es como tienen que ser los repudios, y decirle no a esta tilingueria de cotillón.
Cuando el presidente de la Nación, el señor Mauricio Macri, a mediados de enero y mediante el decreto de necesidad y urgencia 52/2017 eliminó los feriados puente, una serie de críticas mediáticas, de la entelequia “opinión pública”, llovió desde el gris cielo del ideario burgués. Uno de los argumentos que se esgrimieron en contra fue que se perjudicaban las ciudades y puntos turísticos del país, o que la industria del turismo se vería fuertemente afectada por este decreto; que las economías regionales, que pin que pan.
Acabo de leer el párrafo anterior que escribí y así a groso modo parece una defensa de la decisión del macrismo de liquidar los feriados puente. Todo lo contrario, compañeros, que quede bien en claro que estoy de este lado de la grieta y para ello voy con pruebas irrefutables.
Insisto y recalco, estoy totalmente en contra de la eliminación de este derecho adquirido en la década ganada. Porque s los feriados puente los pensó el General y los hizo el kirchnerismo. Realidad efectiva. Pero mis argumentos son diferentes a la de los compañeros chetos y como buen negro obrero que habita en las profundidades de nuestro majestoso conurbano pasaré revista de la situación esperando un rotundo apoyo de quienes lean estas líneas. Porque todos unidos triunfaremos.
Si, puede ser que se vea afectada la industria del turismo. Si, puede ser que las ciudades, pueblos y otros lugares que viven de esto vean afectadas sus economías. Si, seguramente se verá afectado el trabajo indirecto que el feriado puente lograba. Sí, todo eso y más. Pero como buenos peronistas que somos tenemos la obligación doctrinaria de repudiar este decreto malévolo y perverso.
Vayamos al epicentro de este texto, y remarcamos lo del epicentro porque si algún día a algún erudito se le ocurre deconstruir este texto, se la dejamos fácil. Los obreros del conurbano estamos en contra de la decisión antiobrera del macrismo de eliminar los feriados puente por la sencilla razón que nosotros usamos, dedicamos, aprovechamos y destinamos los feriados puente en algo que Macri no sabe: laburar.
Así de sencillo, compañeros. Los que carecemos de la capacidad económica de hacer esas escapaditas turísticas que vemos por la tele (donde los periodistas acreditados momentáneamente en Aeroparque y Retiro realizan sus clásicas e incisivas preguntas del estilo “¿adónde van?” o la más punzante y meditada “¿cuándo vuelven?”) realizamos lo que venimos postergando por falta de tiempo.
En los feriados largos nos ponemos a laburar en nuestras casae. Ya sea con algún trabajo premeditado durante el trabajo oficial de la semana o simplemente trabajar en casa porque como somos negros no podemos estar quietos un segundo y te pinta no estar al pedo.
Nosotros siempre tenemos algo para hacer: arreglar la plomería del baño, colocar alguna cerámica que se rompió, pintar una reja, solucionar alguna fisura del techo que hace que nos gotée adentro de casa y estemos a las puteadas, cortar el pasto.
Obvio que también mucho de estos trabajos caseros dependen de las condiciones climáticas, del momento del año y de la altura del mes.
El autor recomienda este tema musical para trabajos al aire libre:
No son lo mismo los laburos caseros de feriados en carnaval, donde podemos hacer pintura exterior mientras tomamos una birrita, que un feriado puente en agosto, mes lluvioso si los hay, donde debemos hacer cosas de laburo interior, como cambiar algún bastidor quemado de la electricidad o pintar adentro de casa.
También tiene que ver mucho el momento del mes. Si estamos recién cobrados podemos hacer obras faraónicas como revocar una pared, pero si nos agarra a fin de mes y medio secos de guita vamos a tener que conformarnos cortando el pasto.
Otro recomendado, en este caso para tareas adentro de la casa:
Generalmente los obreros del conurbano profundo nos desenvolvemos muy bien en diferentes tareas. Somos multigremio. Podemos arreglar desperfectos de luminarias, como el cambio de los bastidores de luz que se queman por algún corte que hicieron los cables. ¿Entonces qué hacemos? Buscamos la fuga de luz, abrimos la cajita, desmontamos los módulos, cambiamos los cables todos negros por la quemazón y ponemos un bastidor mejor y más bonito.
De ser necesario somos plomeros. Tengo la teoría de que no hay inodoro que no necesite una arregladita periódica. Siempre algo se rompe porque generalmente vienen muy malos los repuestos de plomería. Por eso cada tanto hay que arreglarlo, con lo asqueroso e incomodo qué es tirarse al piso del baño con la cara muy cerca del asiento del trono. El inodoro puede o perder agua por el fuelle o perder agua por el cloacal que mas que agua es el rejunte de todo lo que se desagota; o perder agua por el flexible que lleva el agua, o perder por el depósito. O todo junto, en el peor de los casos.
Hay que armarse de valor y meter teflón, cáñamo y sella rosca (esa pomadita verde) al flexible, con una muy piola ajustada mediante llave francesa. O arreglar el juego interior del depósito, calibrar milimétricamente la boya. Se necesita un máster en la NASA para evitar que el agua chorree. Se ser el caño cloacal, sacar el trono de loza y bancarse visual, olfativa, táctil y hasta gustativamente todo lo que ello implica.
Si, es duro ser obrero, nunca dijimos que es fácil.Nunca olviden de poner masilla y ajustar los tornillitos. Se los dejo como tips.
Otro de los laburos importante para hacer en feriados, mientras no llueva, es impermeabilizar el techo. Algunos con parches de ceresita, otros con membrana y soplete y ya si la cosa está bastante complicada, una carga de contrapiso y carpeta arriba de la losa. Para este laburo ya se necesita de lo que se llama comunidad organizada: familiares, vecinos o amigos que vendrán a dar una mano desinteresadamente.
Solo es necesario hacer un asado, lo cual derivará en una tarde de truco y escabio, dándole al feriado una impronta mejor. Nunca menos.
