Lomas de Zamora, noviembre 1 (AUNO).- Ilusionarse, tropezar, reavivar las esperanzas, sufrir hasta el último segundo, sonreír y emocionarse, así como su historia de vida, el ‘Gasolero’ festejó sus 102 años desde la cima de la B Nacional. Con medio boleto a Primera en el bolsillo, 27 años de espera se transformaron en pura ansiedad de un sueño con los ojos abiertos.
Temperley dio vuelta un encuentro por primera vez en el campeonato y derrotó a Atlético Tucumán, otro de los animadores del torneo, por 2 a 1. Lo arrancó perdiendo con el gol de Cristian Menéndez para el ‘Decano’, a los 36 minutos del primer tiempo, pero logró darlo vuelta a puro corazón en la segunda mitad: Javier Grbec igualó en el arranque y, cuando parecía que el empate estaba sellado, Luis López, de penal, desató la locura, en último suspiro.
¡Gooooool! El grito de deshago, los brazos que van y vienen en búsqueda de otros brazos y de otras caras con lágrimas. Un último pitazo y la alegría desatada. Así, el equipo de Ricardo Rezza alcanzó la punta en la Zona B con 26 puntos y le sacó siete de diferencia a All Boys, el sexto en la tabla de posiciones.
Fue el desenlace fílmico de un guión pensado para el ‘Gasolero’. Por supuesto, la trama tuvo un escenario, el Alfredo Beranger; un contexto, un nuevo aniversario de fundación y un público, en las tribunas llenas de celeste y más celeste, mezclado con toques de los originales verde y rojo.
Y hasta las nuevas tecnologías se incorporan para completar la fiesta bajo el hashtag #102añostemperley que fue uno de los temas del día en Twitter.
Con un argumento hecho a medida, el elenco de la zona sur no tuvo más que cumplir con lo que marca su historia: llevar la angustia al extremo para volver a poner a prueba su capacidad de resiliencia, ésa que sigue intacta desde el 1° de noviembre de 1912.
Primero, la ilusión dibujada en los rostros de todos los espectadores a causa de un equipo intenso en ataque y con ventaja ofensiva, quizás como la que tuvieron los hermanos Domingo y Felix Paglia junto a otros amigos cuando firmaron el acta constitutiva.
Más tarde, la contracara, el nudo que sostuvo el desarrollo y los sentimientos desencontrados de los que, parados o en sus asientos, sintieron la amargura de un mal guiño de la ficción, con reminiscencias de 1991.
Sin embargo, siempre hay un momento bueno por delante y, desde un par de años a esta parte, parecen encadenarse uno tras otro para alcanzar el mejor final, en la vida de un ‘Celeste’ que siempre vuelve de todo y que, tal vez, retorne al fútbol grande de la Argentina casi tres décadas después.
Un cumpleaños a lo Temperley con el mejor motivo para festejar los 102 años: ser fiel a la historia.
AUNO 1-11-14
MR-MJV
