(AUNO*).- La mortalidad entre los enfermos por meningitis meningocócica bajo del 50 al 5 por ciento en los últimos años en la provincia de Buenos Aires como consecuencia de las técnicas usadas en la detección temprana de los casos, según informó el Ministerio de Salud Bonaerense.
Al respecto, la directora de Epidemiología provincial, Nora Verzeri, explicó que si bien la tasa de mortalidad disminuyó, “es normal” que todos los años se registre un incremento en el número casos por el crecimiento poblacional.
Asimismo, comentó que los picos de casos se dan hacia fines del invierno y principios de la primavera, y que el 75 por ciento de los afectados por esta enfermedad infecciosa, que se trasmite a través de la saliva, “son recién nacidos y lactantes”.
En cuanto a las secuelas de esta dolencia, la epidemiologa destacó que esta patología grave puede derivar en consecuencias neurológicas irreversibles e, incluso, en la muerte del paciente, por lo cual recomendó aplicar la vacuna cuádruple y sus refuerzos, como así también tomar medidas de higiene para prevenir futuros contagios.
Por otra parte, se indicó que aquellas personas que tengan como síntomas dolor de cabeza, la sensación de rigidez en la nuca, fiebre alta y vómitos, deberán consultar a su médico.
Esta patología infecciosa se caracteriza por la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Puede iniciarse a través del ingreso de un virus al organismo: en esos casos no suele ser grave y el restablecimiento de quienes la padecen suele ser completo. En cambio, los que contraigan una meningitis bacteriana podrían quedar con alguna secuela debido a que el torrente sanguíneo sirve como punto de partida para propagar la enfermedad por los distintos órganos, lo que podría motivar su posterior diseminación hacia el cerebro y la médula espinal.
Este tipo de meningitis tiene como agente de contagio al meningococo y al haemophilus influenzae serotipo b. Este último es el detonante más común en los niños de entre 2 meses y 5 años, y se trasmite mediante las gotas de saliva que se expelen al toser o por contacto con las secreciones nasales de las personas infectadas.
Verzeri, aclaró que esto no significa que un simple contacto con un infectado vaya a contagiarse, sino que la trasmisión de la enfermedad se da “de persona a persona, pero tienen que transcurrir de 4 a 6 horas de contacto en lugares cerrados y en condiciones de hacinamiento”.
*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión)
Universidad Nacional de Lomas de Zamora
AUNO 20-12-02 CAS mar