Lomas de Zamora, noviembre 8 (AUNO).- Ajustes presupuestarios, obras frenadas, falta de compuertas, proyectos sin licitar y la destrucción de humedales son algunas de las fallas que un informe del Foro Hídrico de Lomas de Zamora puso en evidencia tras las intensas lluvias y la sudestada del mes pasado que inundó diversos barrios del distrito.
Santa Catalina, Villa Lamadrid, El Olimpo, 2 de Abril, Budge, Fiorito y el Barrio Obrero son algunas de las zonas continuamente afectadas por los temporales, por estar ubicados en la zona más baja del distrito y ser atravesados por arroyos que desembocan en el Riachuelo.
Villa Lamadrid, por ejemplo, recibe el agua que sube en el Matanza-Riachuelo y del canal Mugica cada vez que desborda. Para explicarlo, Jorge Gómez, miembro del Foro Hídrico, sostuvo que la obra en el aliviador oeste del Arroyo del Rey, que corre por ese barrio, “fue desfinanciada, no tiene presupuesto para la estación de bombeo ni la compuerta y ni siquiera le pusieron compuertas manuales”.
La concejal Laura Berardo del Bloque PJ-Unidad Ciudadana denunció “falta de inversión y readecuación de los presupuestos” por parte del gobierno nacional. “Se avanzó con el 80 por ciento y las familias están desbordadas por el arroyo”, agregó.
A su vez, sostuvo que “la Provincia se debe ocupar de las tareas de limpieza y mantenimiento” del arroyo Santa Catalina y el canal Múgica para que puedan circular y evitar las inundaciones en los barrios de la zona más baja del distrito.
Desde el Foro Hídrico también reclamaron el saneamiento esa subcuenca desde la ruta provincial 4 hasta la desembocadura, y recomendaron que se coloquen compuertas automatizadas y una estación de bombeo. “Allí no se hizo ningún tipo de obra, colapsa cada vez que llueve e inunda los barrios aledaños con desechos cloacales y metales pesados”, manifestó Gómez.
“LOS DESECHOS VUELVEN A LAS CASAS”
Algo parecido sucede con la cuenca del Arroyo Unamuno en Fiorito. Gómez explicó que cada vez que el agua sube es devuelta por el aliviador construido debajo de la calle Pío Baroja, e inunda a los vecinos porque no tiene estación de bombeo.
A esto se suma el drama que viven los vecinos de Budge, donde la obra del aliviador Carriego, detrás del hospital Allende, está paralizada. Había comenzado en marzo, pero luego de quince días se frenó, según el testimonio de los vecinos.
Por la misma zona de Budge hicieron el nuevo cauce de la subcuenca, pero dejaron el viejo abierto y eso genera problemas. “Los vecinos tienen sus desagües ahí, y como quedó tabicado se inunda y tiene todos los desechos vuelven a sus casas”, alertó.
Lo que piden desde la organización es el relleno y la parquización, y no que terminen en viviendas que se están construyendo en esa zona baja cercana al Riachuelo porque “los espacios verdes y los humedales en Lomas prácticamente han desaparecido”.
“Es una deuda pendiente de este y del anterior gobierno”, sostuvo Gómez y se quejó de la falta de diálogo por parte del Estado. Hace dos meses hicieron un pedido de audiencia a la Provincia que no fue respondido y ya no esperan tener respuestas. A nivel municipal ocurre lo mismo. “¿Si no nos reunimos con los funcionarios, a quién le planteamos nuestras problemáticas y propuestas?”, achacó.
El Concejo Deliberante, en su rol de controlador de ejecución de las obras, aprobó en la última sesión de octubre un proyecto de comunicación manifestando la preocupación por “la falta de finalización de la obra del Arroyo del Rey y por la demora del financiamiento por parte del gobierno nacional durante los últimos cuatro años”.
Este fue remitido al secretario de Infraestructuray Política Hídrica del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Pablo Bereciartua, al titular de esa cartera, Rogelio Frigerio, al presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal.
¿EL PROBLEMA ES EL CLIMA?
Otra de las cuestiones a tener en cuenta como causa de las inundaciones es el cambio climático: “Se están ejecutando obras que tiene en cuenta el ciclo de lluvia de 30 años atrás”, advirtió Gómez.
Paralelamente, el Foro denunció la sostenida desaparición de humedales, como el que fue rellenado en el inicio del Arroyo Santa Catalina, en Canning, para la construcción de un barrio cerrado. También las lagunas que existían hasta hace unos años en el campo “Tongui”, donde se levantó el barrio 17 de Noviembre, o en el Barrio Gabriel Miró y las obras que inició Covelia en la zona de la laguna Santa Catalina.
En 2014, el municipio llegó a un acuerdo con la fábrica VASA, de Lavallol, que cedió parte de sus terrenos para la construcción de un reservorio, pero la obra nunca comenzó. “Con el cambio de gobierno hubo dos licitaciones y se cayeron porque la provincia no puso el presupuesto, y mientras tanto el Matanza-Riachuelo cada vez crece más”, reveló Gómez.
Además, denunciaron que en muchos sectores del Arroyo del Rey no se ejecutó el camino del sirga que se utiliza para la limpieza de la cuenca. “Es una obra que comenzó en 2006 y pasan los gobierno y nunca se termina.”
SOBRA AGUA CONTAMINADA Y FALTA AGUA POTABLE
Otra de las preocupaciones del Foro Hídrico es el acceso al agua potable y cloacas en diversos barrios del distrito. “Estamos tomando agua insegura porque utilizamos motores para llenar los tanques de una red obsoleta; convivimos con pozos ciegos y metales pesados”, subrayó Gómez.
En 2013, desde la organización hicieron un relevamiento en donde se le extrajo sangre a chicos de barrios lindantes al Riachuelo y al menos 19 mostraron niveles de plomo superiores al 5 por ciento recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con los datos de enero de Acumar, en los barrios Nueva Esperanza, “Tongui” y La Cava, la población muestran niveles de plomo en sangre que van del 0,15 por ciento al 2,28.
Según Gómez, el Foro mantuvo una reunión con el titular de AYSA, José Luis Inglese, cuando asumió en el cargo a comienzo de 2016 y le plantearon la ejecución de un acueducto para mejorar la presión de la red. La respuesta fue negativa porque la empresa invertiría todos sus esfuerzos en el proyecto “Sistema de aguas Sur”, el cual iba a solucionar la problemática en gran parte del conurbano sur.
“Nosotros entendemos que significa la solución, pero queríamos saber cuándo empezaba y cuando se iba a terminar y no tuvimos respuesta. Ahora se están yendo y el río subterráneo no se culmina.”
Mientras esto ocurre, las obras en la planta de tratamiento cloacal en la zona baja de Cuartel IX también está demorada. “En Budge hay un retraso de una año y dos meses”, puntualizó Gómez.
Desde el Municipio denunciaron hace unos meses que desde 2016 la desinversión de AYSA provocó retrasos en varios proyectos de extensión de la red cloacal en el distrito y que algunas obras ni siquiera fueron licitadas.
Ante la consultada de este medio, AYSA no contestó sobre la situación denunciada por los vecinos y el municipio de Lomas de Zamora.
GS-AFD
AUNO-08-11-19
