La vista gorda a los derechos humanos

Hace un mes, la gestión de Néstor Grindetti prometió a los vecinos de Valentín Alsina averiguar en la Comisión de la Memoria si la ex fábrica Campomar fue un centro clandestino de Detención. Desde el organismo provincial dijeron a AUNO que nunca los llamaron.

Juan Ignacio Lanari

Lomas de Zamora, junio 13 (AUNO).- La Comisión Provincial de la Memoria (CPM) confirmó que la Municipalidad de Lanús no se comunicó con ninguna de sus áreas por la causa que intenta caracterizar al predio de la ex fábrica Campomar como centro clandestino de detención durante la última dictadura militar, tal como les había prometido un funcionario comunal a los vecinos de Valentín Alsina.

El secretario de Desarrollo Humano, Emiliano Bursese, se había reunido con los miembros de la Comisión de Vecinos de Valentín Alsina por Memoria, Verdad y Justicia y —tras ratificar el compromiso municipal con los derechos humanos— se comprometió a contactarse con el organismo provincial para que avance la investigación sobre el predio de la ex textil donde habrían sido detenidos militantes políticos y sociales durante el último gobierno de facto.

Sin embargo, la directora general de Áreas de la CPM, Sandra Raggio, confirmó a AUNO que ningún representante del gobierno de Néstor Grindetti se comunicó con ese organismo e informó que “no hay novedades” en la investigación que impulsan los vecinos.

La comisión vecinal había pedido reunirse con el intendente de Lanús para expresarle su deseo de que se reanude la investigación sobre la ex fábrica Campomar porque, consideran, está “paralizada”.

La causa a la que se refieren comenzó luego de que en 2012 el entonces intendente Darío Díaz Pérez anunciara la construcción de 2500 departamentos en una parte del terreno de esa antigua compañía.

Fue en ese momento que los vecinos denunciaron en la CPM la existencia de un centro clandestino de detención que habría funcionado en ese predio.

Hayde Villar, miembro de la comisión, lamentó que con el paso de los años haya “muchas pruebas que no se van a recuperar nunca”, ya que el predio de 25 hectáreas fue segmentado y cambió de dueños varias veces.

Esos cambios hicieron que se redujeran las posibilidades de que en el lugar quedaran edificaciones o parte de ellas que pudieron haberse utilizado para comprobar que allí se detenía ilegalmente a personas.

Además, vecinos de la zona habían denunciado haber escuchado disparos y hasta descensos de helicópteros en el lugar. Inclusive, a principios de los ’80, un grupo de alumnas de la Escuela Media 9 encontró allí dos cráneos humanos que fueron llevados a la Comisaría de Valentín Alsina. Sin embargo, ese destacamento policial, denunciado como parte del circuito Camps, no realizó ninguna investigación y ya no se sabe el paradero de esos restos óseos.

Como si fuera poco, el año pasado el club Lanús compró una parte del terreno para instalar allí un campo de deportes, y “a pesar de nuestra insistencia se tiraron paredes y se removieron escombros del casco de la ex fábrica”, denunció Villar.

Otro testimonio sobre Campomar fue aportado por el ex detenido-desaparecido Antonio Vargas, quien declaró ante un tribunal haber pasado parte de su detención ilegal en 1978 en la ex fábrica de Lanús, donde denunció haber sido torturado con picanas eléctricas y sometido a simulacros de fusilamiento.

JIL-AFD
AUNO-13-06-16

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