Lomas de Zamora, octubre 14 (AUNO).- En el marco del mes internacional de la Comunicación Aumentativa Alternativa (CAA), por medio de la cual se comunican personas discapacitadas que no pueden hacerlo oralmente o por escrito, se realizó una jornada de difusión e información acerca de los beneficios de estas estrategias, así como también una exposición sobre la legislación nacional e internacional sobre el tema.
Las técnicas de la CAA van desde el lenguaje de señas utilizado por sordomudos hasta las computadoras que facilitan la expresión de aquellos casos que presentan una reducción de la movilidad física, como es el caso del científico inglés Stephen Hawking o el diputado Jorge Rivas, quien tras ser agredido en un intento de robo en 2007 sufre de tetraplejía.
“Mientras más asociaciones, fundaciones, municipios y vecinos conozcan esto, mejores resultados tendremos para construir un país integrado”, expresó Marina Farías, presidenta de la fundación que lleva el nombre de su hijo Valentino quien padece de Síndrome de West.
Según ella, para lograr la integración hay que “aprender a mirar al otro a partir de sus capacidades”.
Las tareas desarrolladas durante este mes se hacen bajo el lema “Muchas culturas, un sueño: comunicarnos sin barreras” y cuenta con la organización a nivel mundial de la Sociedad Internacional de Comunicación Aumentativa Alternativa (ISAAC).
En diciembre de 2006, las Naciones Unidas acordaron la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que, entre otros aspectos, propugna la “participación e inclusión plena y efectiva en la sociedad” y el “respeto a la evolución de las facultades de los niños y niñas con discapacidad y de su derecho a preservar su identidad”.
Asimismo, por medio del artículo 4 de ese tratado, los estados partes quedan obligados a “adoptar todas las medidas legislativas, administrativas y de otra índole que sean pertinentes para hacer efectivos los derechos reconocidos” a los discapacitados.
A pesar de que Argentina aprobó la Convención de las Naciones Unidas en mayo de 2008, “el Estado junto con las obras sociales generalmente no se hacen cargo de brindar los beneficios y ayudar a la integración de las personas con capacidades reducidas”, denunció Farías, quien se encarga de brindar asesoramiento a las familias desde su fundación.
La ley nacional 26378 establece que el Estado tiene la obligación de proveer en todos los ámbitos, incluido el educativo y el legal, los elementos necesarios para que los discapacitados puedan integrarse a la sociedad.
“Hay escuelas que no aceptan a niños con discapacidad porque al necesitar un asistente personal (que ayudan al niño a poder estar al mismo nivel que sus compañeros) piensan que van a ‘chusmear’ sobre qué hacen o dejan de hacer las maestras”, expresó la fundadora de Fundación Valentino en diálogo con AUNO, y agregó que “no hay infraestructura para que los niños puedan integrarse a la vida social”.
Durante el acto también hicieron una exposición representantes de Mana Desarrollos, una empresa constituida por egresados de la Universidad Tecnológica Nacional (UNT) que tiene por objetivo posibilitar, a través de soluciones tecnológicas, la comunicación e integración de las personas con discapacidad.
La importancia de la producción nacional de estos materiales radica en que, en su mayoría, se tratan de aparatos de un alto costo económico que no pueden ser adquiridos por pacientes que presentan una disminución de la movilidad
La jornada, realizada en el Auditorio Hugo del Carril de la Municipalidad de Lanús, contó con la presencia de especialistas en discapacidad y con representantes locales, entre ellos el intendente Darío Díaz Pérez, quien felicitó a Farías por “instalar y hacer visible un problema” y concluyó con una autocrítica: “Hemos sido una sociedad bastante hipócrita”.
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