Con el fin de impulsar en el país el desarrollo de la industria microelectrónica –que involucra componentes de relojes, celulares, agendas o instrumental para el automóvil, entre otros— el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) puso en marcha una institución destinada a promover esta actividad económica, con el fin de sustituir importaciones que hoy alcanzan, en ese rubro, a la suma de 10.000 millones de dólares.
Se trata del Instituto de Diseño en Micro y Nano Tecnología (IDME), cuya finalidad es promover el establecimiento de una industria consolidada y sustentable en el diseño de microelectrónica, y que servirá de base para el desarrollo de profesionales en el área y para pymes proveedoras de equipamientos electrónicos que utilicen esta tecnologías para permitir un avance en el desarrollo de la industria nacional.
La microelectrónica es una tecnología muy habitual a los habitantes de las ciudades, utilizada en elementos de uso diario, como relojes a pila, cafeteras programables, portafolios con agendas electrónicas incorporadas, celulares o los circuitos que tiene los vehículos para detectar la cantidad de combustible en los tanques, el funcionamiento de las luces, el cierre de las puertas o la puesta o no del cinturón de seguridad. Estos elementos también se utilizan en los equipos de audio, las radios digitales, notebooks y netbooks.
El IDME estará a cargo del INTI, la Universidad Nacional del Sur y la Universidad Católica de Córdoba. Cuenta con la aprobación del Programa de Áreas Estratégicas (PAE) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y se procurará que esta estructura tenga una incumbencia nacional a partir de una organización geográfica distribuida. Además, participan las empresas Tronik, ARM, RMI, Megatech, Cedinsa y Consulfem, entre otras.
El Instituto funcionará, a su vez, como plataforma para el desarrollo de especialistas y para pymes proveedoras de equipamiento electrónico y/o partes destinadas a otras industrias que incorporen esta tecnología a sus productos. En este sentido, se han realizado dos Escuelas Seminario, con la participación de más de 160 estudiantes universitarios, y se está concluyendo un proyecto de capacitación de profesionales especializados.
La estructura del IDME está formada por las áreas de diseño y testeo; ingeniería de producto y producción; formación y capacitación permanente de recursos humanos; transferencia de tecnología, incluyendo relaciones industriales, propiedad intelectual y relevamiento industrial; y administración con asesoramiento económico-financiero, compras, aduanera y legal y también tendrá la capacidad de negociar licencias comerciales y acuerdos con empresas e instituciones extranjeras.
Los primeros recursos económicos para la puesta en marcha del Instituto fueron aportados por el INTI y serán destinados a la ampliación de la infraestructura y el equipamiento de los centros participantes, con el fin completar las capacidades de los laboratorios de diseño y testeo. Las proyecciones del IDME son amplias ya que cuenta con una red de interconexión conformada por 14 empresas y otros 112 actores interesados, entre especialistas, funcionarios y autoridades de organismos oficiales, y empresas privadas y públicas.
Las líneas de trabajo que se van a desarrollar incluyen la Tecnología CMOS (circuitos integrados de aplicación específica, analógicos, digitales y de señal mixta con mediana o baja capacidad de procesamiento); Sillicon IP (módulos conversores análogo-digitales y módulos de ultra baja potencia; Sistemas en un chip; sistemas y componentes de aplicación en Radio Frecuencia (RF); Diseño y desarrollo de sensores y sus aplicaciones en sistemas microelectrónicas, entre otros.
Las empresas que contraten diseños realizados en el IDME tendrán las ventajas de la protección intelectual de sus desarrollos e innovaciones de productos, independencia de proveedores, aumento de la posibilidad de incorporar innovaciones en sus productos y la optimización de los componentes necesarios para desarrollar sus actividad, informó el INTI .
A su vez, las personas interesadas en realizar estudios de nivel universitario sobre microelectrónica recibirán becas para su formación de grado, postgrado, magister y doctorados a través del Instituto.
Un reciente trabajo sobre la industria electrónica argentina constató la existencia de 797 empresas del sector, que ocupan en promedio 25 empleados por empresa —representando unas 20.000 personas empleadas en el conjunto— con una facturación declarada promedio del orden de 1,5 millones de pesos por empresa, dando una facturación total anual del orden de los 400 millones de dólares.
En cuanto a las importaciones, el monto anual en estos es 25 veces más grande que la producción nacional, lo que da una idea de la posibilidad de crecimiento del sector mediante la sustitución de importaciones.