Lomas de Zamora, 18 de abril (AUNO).- Los celíacos de nuestro país tienen la posibilidad de saber cuando pueden consumir un producto sin ser perjudicados por su contenido gracias a un servicio digital que brinda el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires a través del Instituto Biológico Tomas Perón.
El servicio se creo debido a que las asociaciones de celíacos manifestaban que “los productos que figuraban como aptos para estas personas no siempre lo eran” explica el director del Laboratorio Central de Salud Pública de la Provincia de Buenos Aires, Jorge Citate.
Este mecanismo permite determinar si un alimento contiene o no gluten, que es el elemento que les genera las complicaciones de esta enfermedad, y hay varios criterios para determinar esto como el número de certificado, el nombre, o la fecha de inscripción, entre otros elementos.
El sistema funciona desde hace seis meses pero para comenzar a funcionar, según explicó Citate “fueron necesarios cuatro años de
acumular información sobre los distintos productos que figuraban como aptos para celíacos”.
Para acceder al sistema, que funciona desde hace 6 meses, hay que ingresar a la página del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires (www.ms.gba.gov.ar) y al link del Instituto Biológico luego de lo cual se accede al servicio.
Para el especialista “nuestro país tiene un nivel de exigencia muy alto en cuanto al control de este tipo de productos, incluso es superior al de países como España y por eso esta herramienta va a ser un apoyo fundamental para las personas que tiene esta enfermedad”.
Acerca de esta enfermedad
La Celiaquía es la intolerancia al gluten que se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (TACC) así como también en productos derivados de los mismos.
Esta enfermedad puede ser padecida por hombres o mujeres de cualquier edad, aunque en la actualidad el mayor número de nuevos casos se da en mujeres.
Cuando las personas no realizan la dieta libre de gluten se produce una lesión en la mucosa intestinal que provoca una atrofia en las vellosidades del intestino delgado, por lo que se altera la absorción de los nutrientes. Esto es conocido como Cuadro de Mala Absorción.
Las proteínas relacionadas con esta enfermedad se clasifican en dos grupos, las prolaminas y gluteinas.
Las primeras reciben su nombre según el cereal del que provengan y pueden ser la gliadina que proviene del trigo; la avenina, de la avena; la hordeina, de la cebada y la secalina del centeno.
La proteína más presente en los alimentos es la gliadina que, por provenir del trigo, es la más usada.
Un cereal que, en principio no debería producir daño es la avena, pero el problema se presenta debido al proceso de industrialización, donde puede ser contaminada con trigo, cebada o centeno.
La enfermedad se presenta en personas que tienen predisposición genética y se estima que en nuestro país puede tenerla 2 de cada 1000 habitantes, aunque muchos no lo sepan.
Las enfermedades autoinmunes y genéticas también son un factor de asociación con esta patología que puede no presentar ningún síntoma.
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