Lanús, octubre 26 (AUNO).- Néstor Grindetti dio la sorpresa en una votación reñida de la que resultó victorioso con el 37,5 por ciento por encima del 36% que obtuvo el candidato del Frente para la Victoria (FpV), Julián Álvarez, y será el primer intendente del partido de Lanús que no es peronista desde la vuelta de la democracia.
Las elecciones en el distrito se desarrollaron con total normalidad, salvo el robo de boletas de Cambiemos en una escuela de Escalada que terminó con el votante arrestado, por lo que en ninguno de los centros partidarios de los principales candidatos hubo denuncias, sino sólo nerviosismo.
Los comandos de campaña de Néstor Grindetti y Julián Álvarez estuvieron sólo a 50 metros de distancia uno del otro en las cercanías de Hipólito Yrigoyen y Máximo Paz, y vivieron la elección en cada lugar pegados a la televisión, con sintonía en C5N en el Frente para la Victoria y TN en Cambiemos.
Pasadas las 20, el bunker kirchnerista se llenó con cerca de 200 personas y la policía tuvo que cortar el acceso a la calle Máximo Paz para que la militancia, junto a una batucada que acompañaba los cánticos, se pueda ubicar en la avenida.
“Esta lluvia de mierda nos quiere parar, esta lluvia de mierda nos quiere parar, es Grindetti, que no para de llorar”, cantaron los militantes kirchneristas bajo la llovizna que se volvía cada vez más intensa, y en la efusividad de los primeros datos que recibían estimaban una victoria sobre Cambiemos “por 3 o 4 puntos” en la comuna.
En el local partidario de Cambiemos, una menor cantidad de personas estuvieron ocupados con mensajes de texto, cuentas, llamadas, y más cuentas para vislumbrar como resultaba la votación de Lanús, aunque también tuvieron su tiempo de descanso cuando llegaron las empanadas sólo para los “voluntarios”.
Con un optimismo mesurado, empezaron con los primeros festejos al recibir los resultados de las mesas de Lanús centro, donde aseguraron haber “arrasado”, pero se mostraron preocupados por la periferia del distrito en la que históricamente el peronismo ganó las elecciones y preveían un descuento de puntos por parte de Julián Álvarez.
“Tienen miedo, tienen miedo”, cantaron frente a la falta de datos oficiales que los comenzó a impacientar, aunque lo atribuían a una derrota del oficialismo a nivel distrital y, sobre todo, a nivel regional con la elección de María Eugenia Vidal.
Pero los ánimos comenzaron a cambiar en ambos comandos de campaña cuando el candidato a presidente Daniel Scioli dejó evidenciado en su discurso que habría balotaje y terminó por tender al clima definitivo en el momento en que se conocieron los primeros datos oficiales.
“¡Queríamos ganar en primera vuelta y nos está ganando Macri!”, “¿Aníbal 35 y Vidal 40? No lo puedo creer”, fueron las frases de conmoción que se repitieron luego de los primeros datos oficiales, y se temía que las sorpresas en Nación y Provincia se trasladaran al plano municipal.
Cercana la medianoche, el secretario de Justicia de la Nación Julián Álvarez arribó a su búnker junto al intendente que finaliza su mandato, Darío Díaz Pérez, y ambos enfatizaron a la militancia presente sobre mantener la cautela con los resultados en el distrito.
“Tenemos que ser absolutamente realistas, no se han cumplido todos los objetivos que nos hemos propuesto”, admitió el ahora electo senador provincial Díaz Pérez, quien tomó el micrófono primero para dar un panorama de los datos oficiales que se recibían hasta el momento, para luego darle paso al candidato kirchnerista.
“Nosotros, desde Lanús, estamos firmes y de pie para darle batalla a esos que quieren volver a la derecha neoliberal de los noventa”, aseguró Julián Álvarez y anticipó una votación reñida para que “Lanús siga siendo peronista, como corresponde”.
La planificación que tenían desde el bunker kirchnerista planteaba un festejo con marcha a la municipalidad, pero la sorpresa de una votación cabeza a cabeza cambió la celebración anticipada por un pedido de desconcentrar el lugar para recibir los resultados a la mañana siguiente.
“No es momento de ir a festejar por el distrito muchachos, vamos a descansar que esto va a ser una batalla hasta al final”, pidió Álvarez quien luego de terminar su discurso, cantó la marcha peronista con los militantes y se fue sin dar declaraciones.
Ante los nuevos resultados que llegaron, y luego del efímero momento que el candidato kirchnerista mantuvo en el comando de campaña, las caras de fastidio se multiplicaron y los insultos aumentaban, mientras que, a 50 metros de allí, un grupo de militantes con pañuelos amarillos festejaban cada vez que actualizaban la página de los resultados.
A las 2 de la madrugada recién hizo su llegada Néstor Grindetti por breves minutos en medio de los festejos que sus militantes montaron en el local partidario, y celebró sentado en los hombros de uno de ellos mientras lo saludaban y cantaban por su intendencia.
“La verdad es que ganamos en todos los circuitos, estamos muy contentos”, afirmó quien se hará cargo de la comuna a partir del 10 de diciembre y será el primer intendente no peronista desde la vuelta de la democracia en 1983.
También se alegró por el triunfo de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y por el porcentaje obtenido del candidato presidencial Mauricio Macri, a quien consideró “que ya prácticamente es el flamante presidente”.
Ya para el momento en el que Grindetti festejaba en hombros de su militancia, a unos metros, en el búnker de Julián Álvarez, ya no había cantos ni batucadas, sino sólo silencio y unos pocos que ordenaban en el desconcierto de los resultados.
AUNO 26-10-2015
MLG-AFG
Tito dice:
Scioli la ***** de tu madre.
Vamos Grindetti!
Tremenda nota. Chino gay.