El mediocampista de Banfield Mario Grana trazó hoy un balance negativo de su experiencia en el club del Sur del Gran Buenos Aires y dejó entrever su posible alejamiento del ‘Taladro’ una vez que finalice el Torneo Apertura 2006.
Grana, que llegó como uno de los refuerzos para afrontar la presente temporada, arrancó como titular indiscutido en el equipo que entonces dirigía el destituido Carlos Leeb.
Ahora, marginado de la formación y afectado por una serie de lesiones que desembocaron en una operación por pubialgia, el aguerrido volante se mostró preocupado por su presente en Banfield y por su futuro como futbolista.
“Tengo contrato hasta junio pero sé como es el fútbol. No me ha tocado jugar y ahora viene un técnico nuevo que no conozco. Quizá los dirigentes no quieran contar más conmigo”, sostuvo Grana en declaraciones a la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión.
Y siguió: “En estos momentos estoy lesionado. Si estoy bien, recuperado, no tengo problema en irme a otro club. Pero si no estoy bien, lamentablemente y aunque no quiera, me voy a tener que quedar”.
Tras seis años en el exterior, Grana llegó proveniente de Cerro Porteño de Paraguay tentado por el ‘Gato’ Leeb y con la idea de volcar su experiencia el fútbol sudamericano y sumarse a la marcha triunfal de Banfield.
“No pensé que a Banfield le iba a ir así, porque no dependía si jugaba bien yo. Era un grupo consolidado… Me sorprendió que de un campeonato a otro saque tanta diferencia de puntos hacia abajo”, señaló Grana.
A continuación los aspectos más salientes de la entrevista:
-¿Qué balance hace de este campeonato?
-Creo que los objetivos no se han alcanzado a nivel grupal. Y menos en lo individual. Me condicionó mucho la lesión. Jugué cuatro partidos y después la operación de pubialgia me dejó marginado. No es lo que yo vine a hacer en Banfield. El balance no es nada positivo. Pero ahora hay que despejarse. Los que vayan a la pretemporada tienen que pensar en hacer un buen campeonato.
-¿Va a continuar en el club?
-Los dirigentes me dijeron que si tenía algún club en la mira, que lo consiga. Pero en este estado y sin haber jugado en los últimos cuatro meses, es difícil. Obviamente a mí me gustaría quedarme en Banfield y mostrar todo lo bueno que hice en el exterior. Pero hay veces que ya no depende de uno.
-¿Está dolido por la falta de apoyo?
-No, dolido no. Pero a mí me llamaron. No vine a golpear la puerta de Banfield. Tenía contrato en Paraguay, lo rompí, perdí dinero para jugar acá porque era lo único que me interesaba. Ahora por una lesión quedo marginado y obviamente me molesta. Pero el fútbol es así. A esta edad ya no me sorprende nada.
-Se dice que no funcionaron los refuerzos. ¿Quedó más expuesto por eso?
-Acá hay 25 jugadores. Hacer responsable sólo a los refuerzos me parece injusto. Si hubo algo que no anduvo bien fue el equipo en general. Yo me hago cargo de mi parte y es claro que no rendí para lo que me trajeron. Pero esto no es tenis, es fútbol y al fútbol se juega con once.
-¿Que sensación le dejó su reunión con los dirigentes?
-Nada. Con el jugador de fútbol pasa siempre lo mismo. Los clubes te usan y te dejan de usar. Te tenés que mentalizar para eso. Cuando jugás diez partidos y sos un fenómeno, te quieren renovar el contrato. Pero cuando no pudiste mostrarte por que no tuviste una buena temporada o te lesionaste, listo, ya no servís.
AUNO 30-11-06 MV-MFV