Lanús, abril 7 (AUNO).- La pelea que protagonizó el el mediocampista de Lanús Matías Fritzler con un hincha tras la derrota con Argentinos sumó un episodio más al complicado semestre que atraviesa el ‘Granate’, al que se le multiplican los problemas, fundamentalmente, a partir de razones extrafutbolísticas. Sin embargo, pasadas las horas del encontronazo, el protagonista optó por bajar los decibeles y señalar que “hay que calmar los ánimos y pensar en frío”.
Temperamental como suele mostrarse dentro de la cancha, el golpe que le propinó un simpatizante a la salida de los vestuarios al “Polaco” lo desencajó. A tal magnitud que, pese al corte en el rostro, buscó responder. Sin embargo, entre colaboradores y familiares lo frenaron.
Ya calmado, el mediocampista afirmó: “Esto que pasó no me va a cambiar el pensamiento que tengo del hincha genuino, que acompaña a todo el plantel y que me demuestra su afecto permanentemente no sólo en los días de partido sino después de cada entrenamiento”.
Así puso en consideración lo que ocurrió con Matías Fadiga, el hincha en cuestión que lo agredió, al que los dirigentes del club de la Zona Sur del Conurbano bonaerense decidieron echar como socio.
El campeón con en el Apertura 07´ ponderó esa determinación por parte de la Comisión Directiva y aclaró que “es una lástima que sucedan estas cosas que fomentan la violencia más que apaciguarla”.
Así la situación, lamentó su actuación al recordar su fastidio en ese instante pero indicó: “Uno tiene sangre en las venas, tiene familia, y hay cuestiones que son difíciles de tomar como se deben”.
Al describir el inconveniente, Fritzler aclaró que todo había empezado durante el compromiso con el “Bicho”, cuando el hincha lo insultaba constantemente desde la platea. “Cuando terminó el partido me dijo de todo y después, cuando salí al playón de estacionamiento, donde me esperaba parte de mi familia, escucho que me gritan que vaya para afuera si quería pelear”, sostuvo.
Y agregó: “Como había mucha gente le comenté que vaya para otro lado si quería pelear. Había muchos chicos, incluso varios a los que les firmé autógrafos, como sucede habitualmente. Y no me parecía lo mejor hablar así. Pero se acercó, me pegó y salió corriendo”.
Luego, la bronca del protagonista generó un tumulto en el que varias personas intentaron parar su impulso. “Reaccioné porque no podía creer lo que estaba pasando. Una locura que no debería suceder. Siento que no actué de la mejor forma pero fue lo que me nació en ese momento”, sentenció.
El problema, por lo pronto, quedó allí, pues al rato la dirigencia publicó un comunicado en el que determinaba expulsar a Fadiga, mientras que el mediocampista volvía al vestuario junto a su madre y su hermana, además del presidente de la entidad Alejandro Marón.
“Ya está. Hay que pensar en lo que viene que es mucho más importante. Ya se tomó una decisión. Si se le da más trascendencia de lo que vale nos perjudicamos nosotros como grupo”, analizó el “Polaco”, ya con la mente en lo que será el choque con Banfield del próximo domingo.
Al posarse en el clásico, puntualizó: “Nos tenemos que mentalizar para salir adelante, jugar, que es a lo que nos dedicamos y tratar de conseguir un triunfo que es lo que necesitamos para dejar atrás este momento difícil”.
No obstante, su participación en el derby barrial está puesta en duda, pues arrastra una lesión muscular que lo obligó a salir de forma anticipada en el cruce con Argentinos y que le demandará cerca de una semana de recuperación. “Voy a hacer todo lo posible para llegar. Sé que es un partido único y no me lo quiero perder”, subrayó.
Sobre el presente del elenco que conduce Guillermo Barros Schelotto, afirmó: “No nos están saliendo las cosas, venimos de dos caídas seguidas y mostrando un rendimiento que lejos está de lo esperado. Pero el camino es largo y hay que recuperarse cuanto antes para no perder el tren”.
AUNO 07-04-15
MRQ-MFV
