(AUNO- Tercer Sector*) Los pupitres son reemplazados por las mesas grupales, en las que seis personas intercambian ideas. El método de enseñanza tradicional, rígido y disciplinado es reemplazado por una relación de aprendizaje e interacción mutua entre educadores y educandos. El edificio escolar, concebido como epicentro de trasmisión de saberes, comparte la escena con otros ámbitos sociales. Es el caso de la cooperativa IMPA, una fábrica recuperada por sus trabajadores en el barrio porteño de Almagro, donde funciona una escuela de bachillerato con especialización en cooperativas y microemprendimientos.
Se trata de una iniciativa de educación popular con inserción en organizaciones de base, creada por un grupo de docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, que tiene como objetivo abrir escuelas populares en fábricas y organizaciones sociales para que obreros y vecinos cursen sus estudios secundarios y, a su vez, se capaciten en gestión de cooperativas y emprendimientos productivos.
La experiencia arrancó en la Industria Metalúrgica y Plástica Argentina (IMPA), convertida en ícono desde que fue recuperada por los obreros en 1998, y donde 66 personas, la mayoría desocupados y subocupados de la zona de Almagro asisten de lunes a jueves durante tres años a cursar las materias de la carrera de bachiller.
Actualmente, los equipos docentes están en la tarea de abrir una nueva sede y preparan la inauguración de la escuela que funcionará en la Maderera Córdoba, ubicada en el barrio del Abasto.
“Los profesores trabajan día a día en la construcción de un espacio de aprendizaje que no sea sinónimo de fracaso sino de participación y acompañamiento en el proceso de conocimiento “#8220;explica Elisalde, director del bachillerato-. Los alumnos viene de transitar experiencias negativas, algunos pasaron varias veces por las aulas, otros dejaron hace muchos años sus estudios, por lo cual tienen miedo a nuevo fracaso”.
Uno de las puntos centrales de este proyecto es que pone el acento en la capacitación y especialización en el modelo autogestivo de producción. “El objetivo es construir sujetos políticos capaces de generar sus experiencias productivas”, señaló Roberto Elisalde.
En el proyecto de educación popular intervienen en forma voluntaria estudiantes avanzados de la Universidad de Buenos Aires. “Ellos se encargan de las actividades complementarias de las que participan los alumnos, como las clases de apoyo y los talleres de música, cine y literatura”, aclara Elisalde.
Estudiar en la fábrica
Un grupo de docentes de la UBA y el Movimiento de Empresas Recuperadas trabajan en un proyecto de educación para jóvenes y adultos que quieran cursar el bachillerato con especialización en
cooperativas y microemprendimientos. El ámbito de aprendizaje que eligieron son las fábricas recuperadas por sus trabajadores.
Por Elisabet Contrera