Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ) crearon Abono Aventura, que ofrece un acercamiento a la educación ambiental para las y los niños desde los 8 años. «El 50 por ciento de los residuos que genera una familia durante una semana pueden ser compostados y buscamos visibilizar eso a través de un videojuego», explicó Daniel Sobral, uno de los diseñadores, en diálogo con AUNO.
«El desafío más importante fue vincular la temática del compostaje con la vida de un chico que vive en una ciudad del conurbano. Para eso, analizamos cómo podíamos abordar este tema de una manera pedagógica y amigable», sumó.
Abono Aventura es un catch game, en el que el protagonista Rena deberá recolectar los elementos que lanza Don Basurín y compostarlos con la ayuda de Cali, una lombriz que ofrece pistas. En caso de perder una vida, el juego brinda la posibilidad de recuperarla luego de responder una pregunta.
El diseño del videojuego combina tareas realistas y recompensas para facilitar la construcción de un hábito simple y de bajo costo como el compostaje. En ese sentido, Abono Aventura busca ser un proyecto que perdure en el tiempo como una herramienta tanto a docentes como a las familias, indicaron desde el equipo que diseñó la iniciativa.
«Queremos que ese tiempo de exposición ante las pantallas sirva para transmitir un contenido pedagógico y con conciencia ambiental», explicó Sobral.
Abono Aventura estará disponible a partir del 25 de noviembre luego de su presentación en la Facultad de Ciencias Sociales en la UNLZ. Desde ese momento, puede descargarse a través de la página oficial del videojuego.
Los integrantes detrás del proyecto son Sobral, Martiniano Gorosito, Julieta Gil y Enzo Gamarra, que cursan la carrera de Publicidad.
20-11-2025-AUNO
CV-MB
