El Ministerio de Salud bonaerense estimó que habría entre 50 y 60 mil afectados por el VIH en la provincia, y que 14.700 de ellos son concientes de su carácter de portadores. A horas de ese anuncio y del Día Internacional de Lucha contra el Sida, se repartirán preservativos y folletos explicativos en las calles del centro de Lomas de Zamora.
Los casi 15 mil afectados que se saben como tales son pacientes en tratamiento a cargo de la cartera sanitaria provincial que, a su vez, se suman a otros 10 mil que son concientes de su problemática pero no reciben asistencia médica.
Por otro lado, el comunicado del gobierno provincial determinó que la tercera parte de los pacientes con enfermedades manifiestas se infectó mediante una relación heterosexual, y casi un 40 por ciento por consumir drogas de inyecta intravenosa.
En cuanto a las edades de los portadores, poco más del 40 por ciento tiene entre 26 y 35 años; y casi la cuarta parte entre 36 y 45. Mientras que la “transmisión vertical” de la enfermedad de la madre al niño, que ocurre durante el embarazo, el parto o la lactancia, afecta a sólo un 2 por ciento de las infectadas que reciben tratamiento, pero crece hasta alrededor del 30 en las que no toman medicamentos.
Las últimas estadísticas oficiales indican que en la provincia de Buenos Aires seis de cada diez personas que portan el virus VIH se contagiaron mediante una relación heterosexual; el 11 por ciento en una relación homosexual y el 16 por contagio en el consumo de drogas intravenosas.
La entrega de preservativos y material informativo en el centro lomense estará a cargo de jóvenes del Movimiento Evita, que lanzaron la campaña con el fin de concientizar a la población sobre esa problemática.
La actividad de difusión comenzará a las 10 en la esquina de Laprida y España e incluirá la presencia de dos murgas y un ballet folklórico. Será el 2 de noviembre, un día después del que conmemora un nuevo aniversario de la primera detección de una persona que padecía esa enfermedad, en 1981.
Según la directora del Programa Provincial de VIH–Sida, Cristina Calcagno, “uno de los grandes problemas de esta enfermedad es que muchos comienzan a tomar la medicación, pero luego la abandonan porque no toman conciencia de que el tratamiento les hace bien”.
Por este motivo, el Programa trata de reducir la incidencia de la enfermedad y de mejorar la calidad de vida de las personas enfermas que no poseen cobertura médica ni obra social.
Otro de los ejes de la campaña consiste en combatir la discriminación contra las personas afectadas por el virus, que es “un problema que tiene toda una carga cultural que lleva a muchos pacientes a no consultar porque (la enfermedad) aún está muy asociada con la muerte y la exclusión social”, evaluó el ministro de Salud bonaerense, Claudio Mate, a través de un comunicado.
El VIH es un virus que afecta los cuerpos de las personas infectadas al reducir sus defensas, mientras que el Sida es el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida; y se nombra como portadores de Sida a aquellos que sufren enfermedades producidas por su debilidad inmunológica.
LP–AFD
