Lomas de Zamora, marzo 21 (AUNO).- El “Taladro” tiene una familia muy especial vinculada a sus colores desde hace mucho tiempo. Se trata de los González: primero Adrián defendió la verde y blanca y ahora su hijo Nicolás sigue con la tradición y se ilusiona con hacer una carrera como la de su padre.
El “Loco” Adrián González llegó a Banfield en 1999 proveniente de Los Andes. Pese a la rivalidad que existe entre estos dos clubes, el jugador fue adoptado como un ícono del club, en el que se convirtió en ídolo. A tal punto que siempre continuó ligado a la institución y luego de su partida en 2003 volvió para jugar entre 2005 y 2006. Tras su retiro de la actividad profesional hoy es director técnico de la quinta división de Banfield.
Nicolás, nacido en 1993, aprendió a querer los colores del “Taladro” desde chiquito y la semana pasada tuvo la alegría de debutar en el triunfo ante Central Norte (2-1) por la Copa Argentina. Después de su actuación en Catamarca el entrenador, Daniel Garnero, lo incorporó formalmente al plantel de primera división.
En diálogo con la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión, padre e hijo contaron sus sensaciones de este momento tan particular que les toca vivir ligados al conjunto de la zona Sur del Gran Buenos Aires.
“Las sensaciones más lindas, las más emocionantes, las mejores palabras que pueda decir creo que no alcanzan”, manifestó Adrián al comentar cómo vivió el partido en el que su hijo debutó. El encuentro no fue televisado, pero el “Loco” estuvo al tanto de todo lo sucedido. “Tenía la información de todo pero cuando terminó y se dieron las cosas bien ahí me sentí un poquito más aliviado y con tranquilidad porque me dijeron que le fue bien”, detalló.
Para aumentar la mística Nico jugó con el dorsal número 2 que su padre vistió por ejemplo en el último ascenso a primera en mayo de 2001. “Me decía mi mujer que cuando lo vio corriendo en la cancha retrocedió a cuando jugaba yo en Banfield y me veía a mi corriendo. No podía parar de llorar. Más con ese número”, resaltó el actual DT de la Quinta División del “Taladro”.
Nicolás llegó a Banfield hace siete años, por lo que transitó las inferiores completas en el club. Si bien no empezó como zaguero central, su lugar en la cancha siempre estuvo en la defensa. “Yo me había ido a probar de 4, pero Atilio Valdez (en ese entonces técnico de la Novena) me hizo jugar de central porque tenía altura y quedé de central”, explicó Nico.
Es inevitable caer en las comparaciones por el puesto, por el parecido físico que tiene con Adrián y por la forma de jugar. Algo en lo que coinciden los dos. “Los que me ven parecido a mi viejo dicen que es por cómo cabeceo y por la personalidad”, comentó Nico. Mientras que Adrián, por su parte, agregó: “Cabecea bien, es fuerte en los cruces. Tenemos características similares”.
Conociendo el oficio de defensor central y con la vasta experiencia que posee el “Loco” suele aconsejar al juvenil, aunque lo hace más como técnico que como padre. “Yo siempre le doy consejos porque veo cosas en él que las puede explotar con mayor eficacia. Por suerte, según dice mi señora, me prestó atención”, aseguró Adrián en alusión al partido en Catamarca.
Nicolás tuvo la posibilidad de disputar varios encuentros con la Reserva durante 2012 y tuvo buenas actuaciones que le permitieron visibilizarse entre los hinchas de Banfield. “Voy bien de arriba, tiempista, rápido y uso bien las dos piernas, pero hay que seguir mejorando en el día a día”, se describe Nico para aquellos que no tuvieron la chance de verlo en la cancha.
Y claro, no falta la opinión de quien más lo conoce. “Es sólido, firme y sobrio, lo que precisa un central”, detalló el mayor de los González que junto a Marcelo (Su hermano, mediocampista) y Nicolás conforman el trío familiar de Banfield.
Nico es un agradecido a su familia, que lo apoya en todo momento, y tratará de seguir su camino de la mejor manera. “Ojala pueda hacer una carrera como la que hizo él en Banfield”, dijo con relación a su padre, que ansía con verlo triunfar con la camiseta albiverde. “Que siga progresando: para él, para su futuro. Un padre, cuando al hijo le va bien, aparte de sentirse orgulloso lo apoya como en todo momento como lo hacemos con mi mujer, con el hermano, con toda la familia”, agregó el “Loco”.
“Va a ser difícil que nos olviden. Tenemos un integrante más de los González que está en Banfield”, cerró Adrián con la alegría que lo caracteriza.
AUNO 21-03-12
FT-MFV