El patrimonio cultural de Lomas, víctima de fuertes intereses inmobiliarios

La ignorancia de la dirigencia política, el accionar de grandes inversores inmobiliarios y la falta de interés del Estado municipal, son las principales causas de la pérdida del patrimonio histórico de Lomas de Zamora. La casa que fuera de Cortázar es una de las víctima de la destrucción. AUNO consultó sobre el tema a funcionarios, historiadores, ex concejales e investigadores. La ordenanza que protege el patrimonio cultural no alcanzó para preservar edificios históricos del distrito que se perdieron.

Grandes ventanales, aljibes, faroles, miradores y molduras onduladas se esconden en las casas históricas que permanecen en pie en Lomas de Zamora como testimonio de una época y de una identidad presente.

Conviven encerradas por construcciones modernas que cada vez ganan más terreno, como parte de un negocio inmobiliario de constructoras e inversores, a quienes ningún nivel del Estado le pone freno.

“Recuperar la identidad es conservar”, señalan desde el Instituto Histórico Municipal de Lomas (IHM), en relación a los edificios que por su singularidad histórica podrían ser declarados de interés y estar protegidos por la ordenanza de preservación del patrimonio histórico cultural, natural y urbano del distrito.

En ese sentido, la Biblioteca Popular Antonio Mentruyt, el museo Daniel Moreno, la quinta ‘Los Paraísos’, la quinta ‘Sansinera’, la Villa San Pablo y la Escuela número 9 República del Uruguay, son algunas de las construcciones históricas del partido que están bajo protección.

Sin embargo, permanecen en pie otras casas de gran importancia para el conocimiento del pasado que hoy tienen como enemigos el descontrolado boom inmobiliario con la construcción de torres y la falta de interés por el patrimonio histórico, se quejaron en el IHM, al ser consultado por AUNO.

Tal es el caso del edificio de La Sociedad Italiana Stella del Sud de Lomas, la Capilla del Huerto, en Temperley, la Iglesia de Jesús de Nazareth y la vivienda ubicada en Belgrano y Cochabamba, en Banfield, donde se habrían celebrado las primeras misas de la zona que datan de 1800.

  • Un camino hacia la preservación*

La ordenanza 10.743/04 establece como “patrimonio” a aquellos bienes que por su “significación intrínseca y convencionalmente atribuibles se consideren de importancia para el conocimiento del pasado y para el desarrollo cultural de la comunidad”.

A pesar de esa legislación, la Municipalidad autorizó la demolición de construcciones históricas en la zona carentes de protección, como es el caso de la vivienda de la primera maestra del distrito, Catalina Rodríguez, el castillo en el cruce de la calle Rincón y las vías del ferrocarril Roca, y el ‘Almacén Broggi’, en la esquina de Azara y Sáenz, también conocido como la casa de la familia Iberra.

En el contexto de una presunta demolición ilícita – sin autorización municipal-, el ‘Estaño de los Iberra’, demolido en mayo de 2008, era una de las construcciones más antiguas del conurbano bonaerense, que conservaba las líneas arquitectónicas de las primeras casas de la ciudad: “Sin ochava, con rejas en las ventanas que llegaban hasta la vereda y tirantes en los techos”, dice el historiador lomense Luis Ángel Legnani en su obra Un Lomas que yo he visto.

En ese sentido, el ex concejal Ciro Annicchiarico criticó la pérdida del Almacén Broggi por entender que “no le interesó” a las autoridades municipales y que se notó una “falta total de voluntad para encontrar una alternativa” ante la decisión de la propietaria de vender el edificio.

Desde la Municipalidad hubo “total ausencia de interés para generar alternativas, por ejemplo, ofrecerle un alquiler a la dueña, una condonación de las deudas, arreglar el frente, convertir el edificio en un lugar de visita y ponerlo en valor”, enfatizó Anicchiarico, en diálogo con AUNO.

Ésa pérdida se suma a otras singulares, como la destrucción de la casa de Julio Cortázar, ubicada en Rodríguez Peña 585, hace unos veinte años. Desde el 2004 está señalada por una plaqueta en su homenaje.

El ex concejal manifestó que “no hay un interés que se exprese, ni un interés presente y concreto en la conservación del patrimonio” y destacó que por detrás de la cuestión histórica se “mueven intereses fuertes, de inmobiliarias, de constructoras e inversores”.

A la misma conclusión llegó el historiador banfilense Jorge Deschamps, quien criticó que a “las autoridades no les interesa el tema histórico, el negocio inmobiliario va por delante”, y además afirmó que “la preservación del patrimonio se ha “abandonado”.

“¿Cuánto dinero invierte la Municipalidad? ¿Acaso no puede comprar una casa y hacerla museo?”, se preguntó el historiador, autor del libro Julio Cortázar en Banfield, al reflexionar sobre la posibilidad de diseñar un circuito turístico para mostrar el patrimonio de la zona, tal como se hace en pueblos de Europa.

En esa línea, subrayó que “hay que guardar lo que hay, ése es nuestro patrimonio”, en referencia a las construcciones coloniales en Lomas de Zamora, uno de los municipios de la región con mayor cantidad de monumentos históricos declarados a escala nacional.

La protección pareciera ser el camino para evitar la desaparición de aquellas construcciones que forjaron la historia de Lomas.

El reconocido arquitecto Alberto de Paula había asegurado que “la preservación conserva la identidad: preservar un edificio, un objeto o un lugar, pero no como piezas aisladas, sino pensarlas en relación con su contexto, su escala y su entorno, contribuye a que la memoria sea la identidad”, según publicó el sitio lomasysugente.com.ar.

AUNO 29-07-09
SAM-HRC-EV

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