Lomas de Zamora, septiembre 17 (AUNO).- “El Gasolero” venció (2-1) a Yupanqui en el estadio Alfredo Beranger, ayer por la noche, y comenzó de la mejor manera su travesía copera en la vuelta de la Copa Argentina, un torneo que vuelve a disputarse tras 41 años.
El DT del “Celeste”, Guillermo Duro”, no presentó, para este encuentro, la habitual alineación titular que disputa todos los partidos del campeonato de Primera B metropolitana, sino que prefirió armar un equipo “muletto”, con varios jugadores que usualmente ocupan un lugar en el banco de suplentes.
Es así, que en lugar del emblemático delantero Mariano Campodónico, jugó el atacante juvenil Agustín Campomar, autor del segundo gol. A su vez, Carlos Koesseián, Emanuel Carreira, Mauro Macalik, Carlos Ciavarelli, Damián Frontini, Francismo Martínez, Nicolás Perassi, y Leandro De Bórtoli, quienes habitualmente no son titulares, fueron de la partida.
No obstante, a pesar de ausencias como la de Alejandro Medina, Iván Macalik, Andrés Manzanares, Leandro de Muner o Sergio Marclay, “El Cele” logró derrotar al “Trapero” de Villa Lugano, y empieza a soñar con la
posibilidad de pelear en los primeros lugares del certamen.
Uno de los autores de los goles de la victoria, el delantero Agustín Campomar señaló que “todo el plantel está muy contento” tras la victoria en el debut en la Copa Argentina, aunque remarcó que este partido “sólo fue el primer objetivo”.
“Estamos contentos por el triunfo. Creo que hicimos un muy buen partido. Intentamos jugar y logramos el triunfo, que era lo importante. Estamos felices porque conseguimos el primer objetivo”, apuntó el delantero.
A su vez, el atacante surgido de las inferiores celestes consideró que el nivel futbolístico exhibido por todo el equipo ante Yupanqui fue “discreto”, y aseguró que pese a que en el final del cotejo el “Cele” estuvo “acorralado”, el triunfo “fue justo y merecido”.
“Comenzamos muy bien, moviendo la pelota, y por eso sacamos la diferencia de dos goles en 20 minutos. Después, nos metimos atrás ingenuamente. Ellos atacaron y sobre el final sufrimos un poco, porque nos acorralaron en nuestro arco. De todas formas, el triunfo se logró, de manera justa, y ya hay que pensar en lo que se viene”, indicó Campomar.
El elenco del Sur del GBA, a pesar de ser muy superior a un rival voluntarioso, pero muy limitado, tuvo serios errores defensivos que amenazaron la victoria, ya que llevaron al visitante a descontar en el marcador y provocar más de una zozobra en el final del partido.
Sin embargo, el delantero prefirió “valorar el buen triunfo obtenido”, pues era “necesario seguir fortaleciendo la unión y la confianza del grupo”, aunque aclaró que esos errores defensivos “no pueden ocurrir contra Brown”.
“El gol de ellos fue una jugada tonta. Tuvimos muchos problemas abajo, y eso provocó que Yupanqui se agrande y nos empujara cada vez más a nuestro arco. De todas formas, lo más importante fue obtener los tres puntos, que nos siguen afianzando”, resaltó el delantero.
Y agregó: “Una vez nos puede pasar, pero dos ya es mucho. Brown es un rival de mucha más jerarquía, y no podemos darles esas ventajas. Tenemos que estar atentos, y cometer pocos errores abajo”, subrayó.
Con esta victoria, Temperley clasificó a la cuarta ronda eliminatoria de la Copa Argentina, en la cual deberá cruzarse a un solo partido, y en cancha a designar, frente a otro de los clasificados por la segunda ronda eliminatoria de la zona de equipos directamente afiliados (Primera B, Primera C o Primera D) o frente a alguno de los clasificados de la tercera ronda eliminatoria de los equipos del interior.
Por otro lado, el próximo escollo que tendrán los dirigidos por Duró, será el actual puntero de la Primera B Metropolitana, Brown de Adrogué, que lleva una excelente racha en el torneo: seis victorias (fueron consecutivas) y una derrota, justamente la última fecha, ante Almagro, como visitante.
El delantero sabe lo trascendental del encuentro, y es por eso que consideró que la estrategia es “aguantar los primeros minutos”, para luego, “aprovechar el desgaste de ellos para poder atacar”, y aseguró que el encuentro ante “El Tricolor” es “determinante”.
“Es un partido vital, simplemente, porque si nos ganan, nos sacarían 13 puntos, y ésa es una diferencia difícil de acortar. En cambio, si ganamos, quedamos sólo a cinco. La idea seguramente será aguantar las embestidas de ellos, y luego aprovechar su cansancio, abrir la cancha y herir por los costados. Esperemos que las cosas se den como queremos”, concluyó Campomar.
AUNO-16-09-11
MEJ-LDC