Lomas de Zamora, septiembre 18 (AUNO).- “Están todos locos”, dijo sorprendido uno de los pasajeros del ferrocarril Roca, cuando irrumpió en los pasillos de la estación de Temperley el espectáculo callejero “El Casamiento Apócrifo” organizado por el IV festival de Artes Escénicas “Buenos Aires Gran”. No fue para menos el apelativo. El hombre se topó con un drama que puso en escena una discusión familiar sobre los problemas que se iban presentando para llegar al lugar de la boda. Así, esta performance que se repitió tres veces en diferentes puntos de las estaciones del ferrocarril, tuvo como objetivo visibilizar y llevar el teatro a la calle. Los actores prometieron que volverán en octubre.
La cita era a las 20 en la estación de Adrogué, del lado oeste. Llovía y mucho, pero “El Casamiento” no se suspendía, aclaró el intérprete del novio de la boda, Juan Mako, desde su cuenta de Facebook. Sin embargo, la incertidumbre se acentuaba cuando cada minuto pasaba y la pareja no llegaba. Un grupo de adolescentes charlaban en el vestíbulo de la estación, a veces escépticos de si se realizaba o no, a veces confiados que no se tendrían que volver a sus casas sin antes ver la obra.
“Valió la pena”, comentaron dos adolescentes a AUNO luego de salir del teatro Nobles Bestias, lugar donde finalizó “El Casamiento”. Es que la performance de Nelson Valente se desarrolló desde la estación de Adrogué hasta la sala de teatro de Nobles, en Temperley. Como en todo trayecto que involucra los espacios públicos, los actores y actrices tuvieron que sortear dificultades que no tardaron en llegar: el tren se quedó entre estación y estación unos minutos. A pesar de esto, lograron mantener la tensión del drama con la incorporación más marcada del público presente.
No acabó ahí. Una vez en las calles que llevaban al teatro, la novia y el novio, perseguidos por la ex y la madre del muchacho, se toparon con un choque entre una moto y un auto, que, vale decir, no fue pactado por la organización. El batallón (eran más de 100 personas) que acompañaba a los novios también quedó sorprendido, por eso una de las organizadoras del festival ofició de separadora entre la realidad y la ficción, al comentar: “No es parte de la función eh”.
Cada momento de “El Casamiento…” estuvo plagado de la frescura de la palabra y la acción espontánea de los actores frente a dificultades para nada pactadas, si bien podían prever algunas contingencias por tratarse de la calle. “Es inaudito”, le gritó la madre del novio al chofer de una línea local de colectivo, cuando todos los invitados a la fiesta y al Casamiento cruzaban la avenida para llegar, finalmente, al teatro. Desde las ventanillas, los pasajeros se reían y parecían no entender al ver corriendo a una novia desesperada por las calles de su ciudad.
Así con un elenco que contó con diez actores y tres músicos, estas escenas se repitieron durante el festival, que se extendió del 30 de agosto al 8 de septiembre, en las estaciones de Adrogué, Temperley, Banfield y Lanús. Y fue el espectáculo eje para generar más público en las salas, desprendida de la autocrítica que hizo una de sus organizadoras: “Al teatro independiente le hace falta calle”. Teatro al fin.
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AUNO-18-09-12