Lomas de Zamora, septiembre 4 (AUNO). Los miércoles son un día especial para los pacientes del Hospital Gandulfo porque ese día la oralidad se mete en cada habitación. Una de las narradoras de Cuentacuentos del Gandulfo, Adriana Molina, explicó a AUNO que la literatura “permite alivianar la estadía” a quienes llegan al Hospital.
Molina también contó que la selección de temas de los cuentos narrados “sólo excluye a la muerte, la enfermedad y el abandono” para que el paciente se distraiga de su padecimiento en la internación, pero señaló que además se busca “formar lectores”.
Sobre la participación de este grupo en el 14º Festival Internacional de Cuentacuentos, destacó que “fue una Jornada de aprendizaje donde también pudimos contar cómo se creó el espacio en el Hospital”.
El staff de Cuentacuentos del Gandulfo, que acompaña a Molina, son: Brenda Gunsett, Victoria Russo, Alicia Valletta, Nancy Modica y Cristina Rodríguez, pero la lista está abierta para quienes quieran sumarse a esta iniciativa.
¿Cómo surgió la idea de está profesión?
Ser cuentacuentos estaba en mí desde hace mucho tiempo. Como docente y bibliotecaria me ponía en permanente contacto con los cuentos y los niños. Al decidir jubilarme pensé en una actividad placentera que ocupara mi tiempo. De inmediato surgió esa idea que estaba esperando desde hacía tiempo, ser narradora oral. Entonces comencé a capacitarme y decidí que el ámbito hospitalario sería el elegido.
¿Cómo es su día en el Gandulfo?
Los días miércoles por la mañana llego al Hospital Gandulfo con una mochila llena de cuentos y algunos títeres. Me dirijo a la sala de espera de los consultorios externos de Pediatría donde preparo el espacio cuentero colocando sillitas de colores y alfombras de goma para que los niños se acerquen a escuchar los cuentos. Luego les ofrezco una cantidad de libros para que elijan el que van a llevar a sus casas de regalo. Una vez finalizada la actividad en este sector, me dirijo al área de Internación de Pediatría. Pregunto a los médicos si todas las habitaciones están disponibles para ingresar y allí empiezo mi labor cama por cama. Algunas veces también concurro al Hospital de Día donde entretengo a los pequeños que están esperando ingresar al quirófano.
¿Qué es ser cuentacuento?
El cuentacuento es aquella persona en la que convergen dos sentimientos similares: el amor por los niños y la pasión por la literatura. El cuento permite rescatar la fantasía, el juego y correr al pequeño paciente (aunque sea por unos momentos) del agobio que significa su estadía en un hospital.
¿Cómo es la selección de temas en la lectura?
La selección de temas sólo excluye a la muerte, la enfermedad y el abandono. Después todo es válido: cuentos de amistad, de animales, cuentos maravillosos o tradicionales, como así también adivinanzas, rimas y canciones. Cabe mencionar que trabajamos con el soporte del libro ya que lo consideramos un objeto lúdico al que hay que promocionar permanentemente y formar futuros lectores. Por lo general son libros-álbumes donde las ilustraciones hablan por sí solas.
¿En qué se diferencian con los payamédicos?
Los payamédicos o clown sociales trabajan con la risa como herramienta. Los cuentacuentos tenemos a las historias como instrumento.
¿Cómo fue la experiencia de su grupo en el Festival de Cuentacuentos?
Fue un acontecimiento muy importante para los cuentacuentos del Gandulfo porque compartimos la mesa con “nuestro hermanos mayores” los Casa Cuna Cuenteros y con Gabriela Morán, especialista en risoterapia. Para nosotras fue una jornada de aprendizaje donde también pudimos contar cómo se creó el espacio en el Hospital. Nuestro objetivo al comunicar nuestra tarea es lograr el contagio en otras instituciones similares.
AUNO 04-09-2015
ALR-AFG
