El caso de Érica Soriano

Un repaso por los puntos más salientes de la historia de una desaparición de la que se cumplieron dos años.

La joven Érica Soriano desapareció el 21 de agosto de 2010. Había quedado en visitar a su familia en Villa Adelina, barrio del partido de San Isidro, como todos los fines de semana. Hacía alrededor de nueve meses que mantenía una relación con Daniel Lagostena, de 51 años, y estaba embarazada de dos meses. Sin embargo, nunca llegó a encontrarse con sus hermanas y no se supo nada más de ella. La explicación de su pareja ante los hechos fue, simplemente, que tras una discusión que habían tenido, Érica salió de la casa sin llaves ni documentos.

Los días pasaron y la foto de Érica aparecía con frecuencia en postes, paradas de colectivo y en las paredes de las estaciones de subte, además de que se realizaron varias marchas en Lanús y Villa Adelina. Tras descartar la posibilidad de que haya sido reclutada por una red de tráfico de personas, las miradas de sospecha recayeron en Lagostena.

Fue entonces cuando los rastrillajes comenzaron en su casa de Lanús. Adentro de la vivienda se hallaron en la chimenea restos de ropa quemada de mujer, manchas de sangre y correos electrónicos extorsivos que él le enviaba a Érica. Una de las presunciones es que fue asesinada y su cuerpo desaparecido por una gestión del padre de Lagostena, que es dueño de una funeraria.

Se decidió, por orden judicial, someter a la ex pareja de la joven a pericias psicológicas que arrojaron resultados lapidarios en su contra. Según indica el informe, Lagostena posee “actitudes psicópatas” y “utiliza a las personas con el fin de la propia satisfacción”.

La causa, entonces, fue caratulada como “homicidio simple en concurso real con aborto, en el contexto de violencia familiar y contra la mujer” y, desde mayo pasado, Lagostena se encuentra con prisión preventiva en la DDI de Lomas de Zamora. Ante las autoridades no prestó declaraciones y optó por guardar silencio hasta que la causa llegue a juicio oral.

Mientras tanto, Esther Soriano, la mamá de Érica, se muestra conforme con la decisión, pero sabe que esto recién comienza. “Todavía falta. Pero yo veo que, de parte del juez, la sentencia está firme. Estamos esperando a que llegue el momento del juicio”, contó a AUNO.

MP-AFD
AUNO-23-08-12

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