Ecologistas proponen tomar la crisis energética como una oportunidad para el país

Para un grupo de entidades ecologistas, la crisis energética es una oportunidad del país para avanzar hacia una “Argentina renovable”, a partir del reemplazo de los combustibles fósiles. “La única salida posible de la crisis es ver más allá de las estructuras tradicionales que, en nuestro país, ha impuesto el modelo petrolero. Es necesario ver más allá. Es necesario poder pensar cómo se debe pensar en energía: tratando de anticiparse a lo que vendrá”, destacó el Foro de Ecología Política.

Este Foro, del que forman parte una decena de organizaciones, resaltó que “la crisis dejó al des-nudo los profundos problemas que tiene Argentina en su estructura energética” y destacó que “la conjunción entre una extrema dependencia de los combustibles fósiles la mayor de Latinoamérica y la entrega sin límites a las fuerzas del mercado, hace evidente que el problema de la energía no estará resuelto hasta que no se tomen una serie de medidas estratégicas que tiendan a diversificar la oferta, actuar sobre la demanda, garantizar el acceso equitativo a los bienes energéticos y asegurar la participación ciudadana en la toma de decisiones”.
“La falta de abastecimiento, es la punta visible de un gran iceberg que hace falta ver”, se destacó desde el “Programa Argentina Sustentable “#8220; Foro de Ecología Política”, del que forman parte el Foro Ecologista de Paraná , Taller Ecologista de Rosario, la Asociación Ambiental Piuke, de Río Negro, Acción por la Biodiversidad, de Marcos Paz, Buenos Aires; Amigos de la Tierra; Greenpeace Argentina y la Red de Asociaciones Ecologistas de Misiones.
“Una de las principales razones de esta crisis no es la falta de gasoductos, sino la excesiva dependencia de los combustibles fósiles (petróleo y gas) que tiene nuestro país.
Según el informe presenta-do por CEPAL en la Conferencia Regional para América Latina y el Caribe sobre Energías Renovables que se realizó en Brasilia “#8220;29 y 30 de octubre de 2003”#8220;, la oferta total de energía primaria (aquella que se utiliza tal como se toma de la naturaleza) en Argentina depende en más del 90 por ciento de este tipo de combustibles. Es el país de América Latina y el Caribe que muestra la mayor dependencia”, se indicó en un documento.
Además, se aseguró que “Argentina es prácticamente el único país en el que todas las etapas del sector energético están caracterizadas como de mercado abierto y son de propiedad privada exclusiva. Esta conjunción de extrema dependencia de los combustibles fósiles y de una entrega sin límites a las “fuerzas del mercado” es la causa real de la crisis actual, más allá de los síntomas que caracterizan la situación que estamos viviendo. Y debe ser considerada una crisis, además, porque no sólo se están consumiendo nuestras reservas y se contribuye al incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero (responsables del aceleramiento del calentamiento global), sino porque el Estado no cumple con su rol principal que es el de garantizar un abastecimiento equitativo para la población que asegure la supervivencia pero también condiciones de vida dignas para todos”.
Las entidades en su análisis cuestionaron el rol del gobierno ante la crisis por no apuntar a “abandonar progresivamente los combustibles fósiles y la energía nuclear”.
“Mientras que el planeta se plantea cómo sustituir estas fuentes por otras renovables, el Gobierno prefiere mirar sólo en tiempos de gestión, sin pensar las gravísimas consecuencias que tendrá su plan a mediano y a largo plazo”, se cuestionó. Al mismo tiempo, determinaron que “una mirada sobre el horizonte de reservas de hidrocarburos que existen en nuestro país, sumada a los ya indiscutibles efectos del calentamiento global, hacen que las propuestas del Gobierno “#8220;que busca cómo gastar más combustibles fósiles”#8220; sean vistas como un suicidio”.
“Más combustibles fósiles, propone el Gobierno, a pesar de que este año se discuten en Bonn (Alemania) las metas de inserción de fuentes de energías renovables y a pesar de que en 2004 se reali-zará también en Buenos Aires la COP 10, responsable de seguir el proceso del Protocolo de Kyoto, cuyo fin es la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. La idea de que sin combustibles fósiles “no hay desarrollo”, es una falacia de las petroleras”, se resaltó.
Ante este panorama, las entidades consideraron que “hay salida”, y que “existen propuestas para la crisis, pero que sólo pueden surgir de una mirada estratégica, y para ello es necesario “diversificar la oferta, actuar sobre la demanda, garantizar el acceso a los bienes energéticos, y participación ciudadana”.
AUNO 26-5-04 mar

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