Lomas de Zamora, septiembre 29 (AUNO).- La aplicación informática “5contar”, diseñada por tres adolescentes de 15 años para denunciar el acoso callejero, es un prototipo que busca tener un sustento legal, para que pueda ponerse en marcha y que las denuncias lleguen de manera directa la Policía.
Las adolescentes Lucía Martín, Rocío Florencia Juárez y Lorena Sol Bedrune crearon esta aplicación con el objetivo de que las mujeres puedan denunciar de forma anónima este tipo de hechos y a su vez, se pueda prevenir a futuras victimas, en el marco del concurso Programando un Mundo Mejor, organizado por la ONG Chicas en Tecnología.
“Apuntamos a generar estadísticas en lugares donde faltan policías o si hay un lugar donde se repiten estos tipos de hechos, poner un agente. También hacer un mapa de zonas para que las mujeres se sientan seguras”, explicó a AUNO Martín.
La denuncia se puede llevar a cabo con tres datos: la hora en la que el hecho ocurrió, la ubicación (que se puede poner de manera manual o automática) y una breve reseña que señale si el abuso fue físico o verbal, y cómo se sintió frente al acoso.
“Todas sufrimos este tipo de experiencias desde muy chicas. Siempre hay alguien que grita, te persigue y la verdad que te hace sentir incómoda porque son situaciones muy traumáticas y realmente te marcan”, explicó Juárez, en diálogo con AUNO.
En ese sentido, agregó: “Una va y se lo cuenta a la mamá angustiada o quizás ni se lo cuenta por una cuestión de vergüenza y no pasa más allá del grupo de amigos cercanos. Con nuestra aplicación queremos que pase más allá de estas barreras y que se tome en serio”.
Las jóvenes, del Colegio Nacional Buenos Aires, ya fueron convocadas por el encargado de desarrollo de aplicaciones y sitios web de la Ciudad de Buenos Aires y por el Ministerio de Desarrollo Social, con el objetivo de discutir que la aplicación pase de ser un prototipo a una realidad para todas las mujeres.
La app, a pesar de haber quedado en el tercer puesto del concurso, tuvo gran repercusión a nivel nacional, no sólo por su simplicidad, sino por la temática: acoso callejero, en el contexto de una sociedad que reclama por la violencia de género.
“Igual sabemos que la aplicación no resuelve el problema de raíz. Es un problema bastante profundo y creemos que la educación es la única manera de resolverlo”, finalizó Bedrune.
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