La desaparición de los conos rojos, las vigas de hierro y el cartel de la Municipalidad de Lanús ubicados en la avenida Hipólito Yrigoyen al 6000 que anunciaban el comienzo de la construcción del nuevo puente de Remedios de Escalada sorprendió a los vecinos. Es que, a menos de un mes de esparcidos los elementos en la zona, la obra fue paralizada totalmente “por irregularidades del proyectos que la gestión anterior aprobó a las apuradas”, aseguró el subsecretario de obras públicas lanusense, Gerardo López Arrojo.
El proyecto original había nacido durante la gestión del ex intendente Manuel Quindimil en abril de 2007. Sin embargo, no fue hasta unos días antes de las elecciones del 27 de octubre —en las que Quindimil buscara una vez más su reelección— que el gran cartel de anuncio de la obra apareció en la esquina de Lugones y la avenida Hipólito Yrigoyen. “Incluso comenzaron a romper el asfalto, durante una semana estuvo trabajando gente y cerrado casi un carril de la avenida”, comentó Luis, un vecino que vive a la vuelta del actual puente.
“Lo aprobaron velozmente una semana antes de entregar el cargo a (el actual intendente Darío) Díaz Pérez, pero fue una jugada política porque necesitaban obras. Fue una gestión sin proyectos y no se podían ir así”, denunció Arrojo, en diálogo con AUNO. El funcionario forma parte del nuevo equipo de trabajo que arribó al municipio de la mano del nuevo jefe comunal.
Al investigar la iniciativa, las nuevas autoridades del partido sureño del conurbano encontraron “diversas irregularidades” en el proyecto por lo que la obra fue “paralizada casi por completo”, explicó Arrojo. En total, son tres las razones por las que los funcionarios frenaron la edificación: “En primer lugar, en la traza que figuraba en los planos, el nuevo puente invadía en gran parte un predio de la universidad (Abremate, el centro interactivo que pertenece a la Universidad Nacional de Lanús). Por otro lado, el puente no tenía la pendiente mínima necesaria para el tránsito pesado. Y además, la obra necesitaba de una inversión mayor que la que estaba contemplada en el presupuesto”, enumeró el subsecretario.
Por su parte, y consultado por la interrupción de la construcción, el concejal lanusense por la Coalición Cívica Mariano Amore aseguró que “el trazado estaba mal diseñado y se le tuvo que hacer modificaciones, aunque está claro que la gestión anterior lo utilizó como una fachada” frente a las elecciones.
La llegada del nuevo puente es un pedido constante entre los vecinos de la zona. “Es necesario que construyan uno nuevo que sea más ancho. Por ahí transitan colectivos en ambas direcciones, además de gente a pie y en bicicleta que van y vuelven del velódromo. Así como está, es muy peligroso”, detalló Gustavo, que vive a escasos metros de ese paso que une las avenidas Hipólito Yrigoyen y 29 de Septiembre, es decir, que posibilita la comunicación entre los lados este y oeste de Lanús.
Según el titular de la Subsecretaría de Obras públicas del partido, “la interrupción de los arreglos no significó la cancelación”, porque durante los últimos meses la gestión se dedicó “a realizar los ajustes necesarios al proyecto inicial para que el nuevo puente sea un hecho”.
Arrojo consideró que “no van a pasar más de 15 días” hasta que la construcción del puente, que tendrá dos carriles por cada mano, se retome. Durante esas dos semanas, el Gobierno nacional evaluará las modificaciones para dar luz verde a los fondos necesarios y se trazará el plan de trabajo para iniciar las obras que “no tardarán más de 18 meses en estar finalizadas”, afirmó.
AMB-AFD
AUNO-28-02-08
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