Lomas de Zamora, diciembre 22 (AUNO).- El director técnico de Temperley, Iván Delfino, sostuvo que tiene “la esperanza de afianzar al equipo en Primera División” y resaltó que para lograrlo será necesarios “mantener el orden en todo el campo de juego y un buen grupo humano”.
“Tengo muchas expectativas. Estoy tranquilo, pero tengo muchas expectativas puestas en ver si estamos a la altura. Es una linda apuesta tanto del club como mía. Estamos con muchas ganas y creemos que lo podemos sobrellevar juntos”, afirmó el DT en declaraciones a AUNO.
Delfino, de 43 años, fue confirmado la pasada semana por la dirigencia del ‘Celeste’ tras darle el ascenso a Patronato de Paraná y el próximo 28 de diciembre realizará su primera práctica al mando del plantel en el que será su bautismo como entrenador de un club en la máxima categoría del fútbol argentino.
“Siempre tener trabajo a uno lo pone bien. Estoy con la ansiedad lógica de empezar algo nuevo y de conoce al plantel lo antes posible para acomodarse rápido. Va a ser un desafío importante porque es mi primera experiencia en Primera, es una apuesta importante”, señaló.
Y subrayó: “Uno siempre piensa en dirigir en Primera. Es muy difícil para un técnico del interior llegar hasta ahí y más en Buenos Aires. Cuando se dio la posibilidad no pensé mucho. Lógicamente venía de un ascenso donde vos generás una expectativa con un grupo de trabajo y un gran compromiso y es complicado irse, pero me gustó mucho el desafío de Temperley”.
Si bien todavía no cuenta con experiencia en Primera División, los antecedentes inmediatos de su carrera advierten la inminencia de esa oportunidad que tendrá al mando del ‘Gasolero’.
Delfino dejó pocos días atrás la conducción de Patronato luego de conseguir el segundo ascenso a la elite argentina al superar a Santamarina de Tandil por penales en la definición del Reducido de la Primera B Nacional.
En su nuevo desafío a cargo del ‘Celeste’, suplantará a Ricardo Rezza, quien con la obtención de dos promociones en un año y la permanencia en Primera dejó una gran imagen del club y ganó un lugar en su centenaria historia.
“Temperley es un club que también la viene peleando de abajo y tiene las cosas claras, que son premisas con las que uno se identifica. Tenemos la vara alta porque vamos a reemplazar a un gran entrenador que además es una gran tipo”, apuntó.
En referencia a la herencia futbolística, el ex zaguero central adelantó: “Vamos a seguir apostando a las cosas que se hicieron bien y, desde nuestro punto de vista, vamos a tratar de hacer nuestro laburo. Siempre van existir las comparaciones, pero con los grupos de trabajo tenemos que superar estas cosas para lograr un conocimiento rápido. Si te ponés a comparar se pierde tiempo y este torneo no da mucho tiempo”.
El exjugador de El Porvenir mostró similitudes con ‘RR DT’ en cuanto al planteo dentro de la cancha como la noción de “mantener el orden en todo el campo de juego”.
“Siendo sólidos de atrás para adelante después arriba podés dibujar lo que vos quieras. La idea es tener equilibrio y orden. Queremos lograr un equipo inteligente y que sea duro para cualquier rival”, adelantó.
Además, también ponderó la noción de un grupo unido, una de las características más importantes del conjunto de Rezza, y destacó que “armando un buen grupo humano después podés armar un gran equipo, al revés es muy difícil”.
“Vamos a tratar de sustentar todo eso y que los jugadores que se quedan y tiene un sentido de pertenencia con el club lo puedan transmitir rápidamente a los nuevos”, enfatizó.
En el mismo sentido hizo referencia a la conformación del plantel para 2016, en el que ya fueron confirmados algunos los pilares del equipo como Federico Crivelli, Gastón Aguirre y Leonardo Di Lorenzo.
“Sobre los jugadores ya hablamos con los dirigentes. La gran base se va a quedar y vamos ir viendo quién se va ir acoplando al proyecto que tenemos en conjunto con el club. La idea es traer entre ocho y diez refuerzos, que hayan jugado tanto en Primera como en el ascenso” anticipó.
En ese armado todavía resta definir la continuidad de Ignacio Boggino y Cristian Chimino, jugadores que la dirigencia y el técnico quieren mantener, y la situación de Javier Grbec y Eduardo Ledesma, entre otros, que están en duda.
La lista de prescindibles todavía no fue confirmada, pero está prevista la salida de Alejandro Frezzotti (con ofertas de la B Nacional) y Juan Ignacio Dinneno (culminó su préstamo y no será renovado).
La aventura de Delfino en Temperley contará con una doble exigencia, ya que tendrá que construir rápido su equipo y hacer llegar su mensaje en un torneo corto con la presión de evitar el descenso.
“Es un torneo en el que hay que andar a 180 kilómetros por hora. Tenemos un mes para trabajar y después en el torneo tenés que estar bien porque es muy corto. Son las antítesis del fútbol argentino: venimos de hacer un torneo de un año y ahora vamos a jugar uno de cuatro meses”, consideró.
Y aseguró: “Esto implica una forma de trabajar distinta porque es un torneo donde tenés que estar rápido y bien futbolísticamente. Por eso, mantener una gran parte de la base es muy importante. Tenemos que mantener un buen grupo y que los que lleguen se acoplen rápido para a partir de ahí armar un buen equipo”
Antes de su presentación oficial, el entrenador prefirió no dejarle ningún mensaje a la gente porque lo siente como un acto de “demagogia”
“Hay que laburar, nada más. La gente va a estar más o menos contenta según lo que el equipo despliegue dentro del campo. Tengo la esperanza de poder afianzar al equipo en Primera División”, concluyó.
AUNO 22-12-15
MIR-MFV