Lomas de Zamora, junio 25 (AUNO).- Según las estadísticas del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, de cada 10 casos de violencia que se atienden en hospitales bonaerenses, 8 son de género. Así lo explicó la coordinadora del Programa Provincial de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género, Lidia Tundidor, en diálogo con la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO).
Según la funcionaria, la violencia contra la mujer se da mayoritariamente en jóvenes, desde los 20 a los 39 años. Además, en esa franja de edad, el 77,5 por ciento de los agresores son hombres que tienen o tuvieron un vínculo sentimental con la víctima.
Entre 2011 y 2012 se atendieron 895 casos de violencias en hospitales y centros de salud de la provincia de Buenos Aires, de los cuales, el 81,5 por ciento de las víctimas fueron mujeres. La franja más afectada fue la que va de los 15 a 39 años y el tipo de violencia más común es la física, asociada a otras violencias.
En 2012 fueron atendidas 383 mujeres: el 61,9 por ciento correspondió a mujeres de 15 a 39 años; el 13,8, de 40 a 60; el 12,8, de 6 a 14; el 6 por ciento, de 1 a 5; el 2,6, en mayores de 60; y el 2,9 en menores de 1 año
A través del Programa Provincial de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género, el Ministerio de Salud bonaerense capacita a los trabajadores del sector y realiza acciones de prevención, atención y apoyo a las personas involucradas en hechos de violencia familiar y de género.
Tundidor aseguró que la prevención de la violencia familiar y de género es un trabajo que debe hacerse “junto con la comunidad y en forma territorial, porque es una de las maneras más efectivas y eficientes de trabajar el tema”.
“Para abarcar la complejidad y el volumen que representa la provincia de Buenos Aires, uno de los aspectos más importantes es la descentralización. Una de nuestras mayores fortalezas es poder trabajar a partir de las 12 Regiones Sanitarias que integran la provincia, porque es la manera de profundizar el lazo con los municipios y llegar más rápido a todos”, señaló la coordinadora del programa.
Además, la funcionaria destacó el crecimiento del ntrabajo de prvención en los municipios de Almirante Brown, Avellaneda y Lanús, los cuales “han ido desarrollando prácticas y mejorado sus programas de atención de manera significativa”.
“Ellos han crecido como municipio. Cada uno tiene mesa local y han conformado una mesa regional. Allí se ha creado un capital de voluntades que se han puesto de acuerdo en la estrategia y en las articulaciones”, sostuvo Tundidor.
La coordinadora insistió en que las actividades de capacitación y asistencia técnica “sean permanentes”. Durante agosto, septiembre, octubre y noviembre se dictará un curso en las doce Regiones Sanitarias, con el fin de brindar una capacitación “mucho más profunda y sólida” para los equipos de salud. Además, se dictará, por tercera vez, un curso virtual de formación los residentes.
Según Tundidor, el programa hace “hincapié en el fortalecimiento del modelo de atención, que implica las acciones propias de la salud pública (fomento, promoción, prevención y atención de la salud), de la gestión en red y de fortalecimiento de la participación de organización comunitaria”.
“El tema no se aborda solamente desde el sistema de salud, sino a través de una articulación con los otros organismos que están actuando en el territorio: los servicios locales para niños, niñas y adolescentes, las mesas locales, las comisarías de la mujer, las oficinas de la mujer, los centros de atención a la víctima, las organizaciones no gubernamentales”, entre otros.
En cuanto a los noviazgos violentos, el programa trabaja junto con Secretaria de Niñez y Adolescencia de la Provincia y con la Dirección General de Escuelas, a través de las secretarias de inspección de los municipios, en la formación de los docentes encargados de la implementación de la ley nacional de salud sexual.
Por violencia familiar se entiende “toda acción, omisión, abuso, que afecte la vida, libertad, seguridad personal, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, de una persona en el ámbito del grupo familiar, aunque no configure delito”, según establece la Ley provincial 12569.
AUNO 25.6.2013
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