Pablo Piteo, docente de Lingüística y Elementos de la Semiología en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ, criticó duramente a la gestión de esa universidad por tener una actitud “bastante cretina” y adujo que “se cagaron olímpicamente en lo que tienen que defender, que es pura y exclusivamente a los alumnos”.
Respecto de las responsabilidades de cada facultad en particular, describió que hubo las que “no aportaron nada, como Derecho”; las que tuvieron “un juego tibio”, como Sociales. “Se puede hacer algo mucho más fuerte con los recursos que tienen en cuanto a convicciones y agrupaciones políticas como para plantear una política agresiva en contra de estos intereses, pero parece que no tienen ganas”, sostuvo.
Por su parte, Azul Lamoglie, alumna de la Facultad de Derecho de la UNLP y militante del movimiento Jóvenes por la Igualdad, de la Coalición Cívica, acusó al rector de su universidad, Gustavo Aspiazu, de haber declarado a medios de platenses que el dinero de la venta del predio “beneficiará” a la construcción de nuevas sedes universitarias.
Lamoglie también explicó la posibilidad que hay de impugnar la venta por la “ilegitimidad” del boleto de compra-venta que fue entregado a la empresa Covelia S.A., por tratarse de un compromiso de pago frente a ventas de bienes o inmuebles privados, característica que no se cumple con la zona en disputa, que es de carácter público.
En cuanto a los alumnos de estas casas de estudio, tanto Lamoglie como Piteo coincidieron en señalar que están “despolitizados” y que debieran unirse para luchar por algo que les es “un derecho”. En este sentido, el docente señaló que el claustro estudiantil “no está exento de la falta de compromiso que tiene la ciudadanía en general”.
CP-LP-AFD
AUNO-17-11-08
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