Lomas de Zamora, enero 26 (AUNO) – La presidenta Cristina Fernández anunció hoy la disolución de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y la creación de la Agencia Federal de Inteligencia, cuyas autoridades deberán contar con el acuerdo del Senado.
El proyecto de ley será tratado en sesiones extraordinarias de las Cámaras de Senadores y de Diputados a partir del 1 de febrero.
Después de la aprobación y posterior promulgación, la norma entrará en vigencia dentro de los 90 días de su sanción.
El director y subdirector de la futura Agencia Federal de Inteligencia serán designados por el Poder Ejecutivo Nacional, pero deberán contar con el acuerdo del Senado, precisó la Presidenta.
“A mí no me van a extorsionar ni a intimidar. Que hagan las denuncias que quieran. Es necesaria también una profunda reforma del Poder Judicial. Es necesario que todos los poderes del Estado muestran una transparencia absoluta”, destacó Cristina al aludir a las denuncias y críticas mediáticas.
En su discurso, la jefa de Estado lamentó la muerte de Nisman, puntualizó que los centenares de fojas del texto presentado al juez federal Ariel Lijo “no tienen fundamentos”.
Ratificó que el compromiso de su Gobierno es “combatir la impunidad” en torno al atentado de la AMIA (cuya causa judicial está paralizada desde la fecha del atentando y no hay ningún detenido) y recordó que el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) “no nombró” a Nisman como se había informado erróneamente, porque a esos funcionarios los designa la Procuración General de la Nación.
La iniciativa contempla transferir a la Procuración el sistema de escuchas que ordenan jueces y que funciona en el ámbito del Poder Ejecutivo.
Las escucha pasarán a ser controladas por el Ministerio Público Fiscal que es el único organismo extrapoder creado en ocasión de la reforma constitucional de 1994.
Lagomarsino
Por otra parte, Cristina negó que en sus dos publicaciones por Facebook hubiera incurrido en contradicciones al recordar que en el primer texto puso entre signos de interrogación la palabra “suicidio” al aludir a la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Destacó que cuando se supo que el arma que puso fin a la vida del fiscal pertenecía a uno de sus colaboradores (Diego Lagomarsino) se supo que era “un feroz opositor al gobierno, ya que pudimos advertir en su twitter las groserías e insolutos que no voy a reproducir, y agravios de contenido machista dirigidos a esta Presidenta”.
“También pudimos enterarnos de que Diego Angel Lagomarsino no sólo es un opositor, a lo que tiene derecho, sino que además es hermano de un importante ejecutivo del estudio de Saenz Valiente, socio del Grupo Clarín”, precisó.
AUNO
HRC