(AUNO*)El proyecto que es llevado a cabo en el INTA de Marcos Juárez y cuenta con el financiamiento del Fondo Tecnológico Argentino, se realiza en colaboración con una empresa agropecuaria de la localidad de Pergamino.
Pese a que la Argentina es uno de los mayores productores mundiales de esta oleaginosa, no existen en el país variedades adaptadas a las condiciones locales con todas las características de grano requeridas para la elaboración de diferentes tipos de alimentos para consumo humano.
“Las variedades especialmente creadas para consumo humano son de origen extranjero y dada la falta de adaptación no permiten una producción rentable y sostenida bajo nuestras condiciones ambientales. A través de la genética (cruzamiento y selección) nosotros queremos combinar características agronómicas y fenológicas de las variedades locales tipo commoditys con características de calidad (color de hilo, de alto contenido, tamaño de grano) de los materiales exóticos tipo alimento”, aseguró el mejorador y responsable técnico del proyecto, Diego Soldini.
Según el técnico, el proyecto está basado en una rigurosa selección del material genético progenitor exótico (tipo alimento) y adaptado (cultivares comerciales). A partir de esto se diseñan esquemas de cruzamientos adecuados para generar semillas y plantas híbridas (F1) por medio de polinizaciones manuales en los que un progenitor es el donador de óvulos y el otro de polen.
Estas plantas híbridas (F1) son cultivadas en condiciones de invernáculo para generar por autofecundación la segunda generación o filial 2 (F2) la cual representa la población base a partir de la cual se procederá a la selección en generaciones posteriores. Hasta la quinta generación o F5 todo el material es producido por autofecundación y desarrollando dos generaciones por año (una a campo y la otra en invernáculo).
Durante todo este proceso se efectúan selecciones para caracteres de alta heredabilidad. A partir de la generación F6 en la que las plantas ya son homocigotas o genéticamente puras, se procede a la selección de plantas individuales que presenten características de interés de ambos progenitores de los cuales derivó la población. Estas plantas generarán líneas que luego serán evaluadas en ensayos con repeticiones, en diferentes localidades y épocas de siembra.
Actualmente los granos de soja exportados desde la Argentina para consumo humano son de calidad tipo comodities y el país exporta básicamente aceite y harina de soja, sostuvo Soldini. “El logro de los objetivos planteados permitirá disponer de variedades adaptadas de calidad diferencial para consumo humano, lo cual posibilitará incrementar las exportaciones de soja como grano y además obtener un valor agregado del producto.
AUNO 25-03-03 MCS mar
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