Con rush en el micrófono

La banda cordobesa Eruca Sativa presentó sus canciones enérgicas en un bar de Temperley. «Que seamos mujeres no tiene nada que ver con el estilo de música que hacemos o la forma en la que ejecutamos nuestros instrumentos», dejaron en claro.

Cuando suben al escenario, más de uno distingue que los instrumentos les quedan grandes. No por falta de talento, eso es algo que les sobra. Sino porque Lula y Brenda, cantante y bajista de Eruca Sativa, respectivamente, son delgadas y pequeñas. Antes de que a alguno se le ocurra ponerlas a prueba, ellas evidencian rápidamente que nacieron para tocar canciones. Y eso quedó demostrado el sábado en un local de Temperley, cuando la joven banda de nü metal que fue revelación en 2009 en Córdoba presentó su primer disco, Carne, y adelantó algunas canciones de su sucesor.

Junto a Brenda Martín y Lula Bertoldi, Gabriel Pedernera es el encargado de los platillos y los bombos. Los tres integran un grupo que no le teme a los prejuicios y al machismo que caracteriza al ambiente del rock. “No es una excusa ser mujer en nuestro caso, sino que ocasionalmente somos mujeres, pero no tiene nada que ver con el estilo de música que hacemos o la forma en que ejecutamos nuestros instrumentos”, aclaró Bertoldi durante una entrevista que los músicos le brindaron a AUNO antes del show.

En este sentido, Martín consideró que el hecho de que haya dos mujeres al frente le otorga a la banda un plus a lo musical: “Si voy a un lugar y veo que se suben chicas al escenario, me genera mucha expectativa porque somos minoría en el ambiente rock. Entonces, creo que eso pasa también con nuestra banda. Lo que hacemos es bastante original a lo que uno está acostumbrado a ver en un show en vivo. Porque además hacemos una música bastante fuerte”. No obstante, aclaró la bajista, a veces afrontan “prejuicios chiquitos” que no les molestan.

Aunque son originarios de Córdoba, menos la vocalista, quien vivió mucho tiempo en esa provincia, hace algunos meses se mudaron a la Ciudad de Buenos Aires. Es que, lamentablemente, Buenos Aires sigue siendo para muchos artistas de las provincias (mal llamado “interior del país”) el lugar en el que hay que “pegar” para vivir de la música.

En cierta forma, prima una idea unitaria en los grandes medios de comunicación. “Está todo muy centralizado. Si bien nosotros somos una banda de Córdoba a la que relativamente le va bien y llevamos bastante gente, eso acá no repercute. Entonces, tenemos que empezar la historia de nuevo en Buenos Aires, que es otro mundo”, analizó la vocalista, con una voz aguda y serena que no parece coincidir con la enérgica garganta que se expresa arriba del escenario. “Allá salís en el noticiero de Córdoba y nada más. Acá haces el mismo esfuerzo, pero tenés más alcance”, explicó Martín, quien no disimula su tonada.

CARACTERÍSTICAS DE UN POWER TRÍO
Durante una hora, los músicos de Eruca Sativa conquistaron al público de la zona sur del Conurbano bonaerense con canciones enérgicas y originales que buscan darle un aire renovador al rock. Los versos de “Frío cemento” y “Marca tu marca” fueron los primeros que salieron de la poderosa voz de Lula. Luego, la versión power de Eleanor Rigby de The Beatles no dejó cabezas ni brazos sin mover.

Pero, sin duda, el infinito solo de guitarra de Bertoldi que vino luego fue el que se llevó la mayor parte de los aplausos de la noche. En “No pueden”, alcanzó con cruzar una mirada, para que las dos mujeres se enfrentaran y comenzaran a jugar con sus instrumentos.

Más tarde, casi en la mitad de la noche, el baterista Pedernera se adueñó de micrófono para rapear en el tema “Locura”. Pero también los presentes tuvieron su momento de protagonismo en “Para Nadie”, el corte de difusión, cuando cantaron a coro: “Cuánto hay que pagar para respirar una vez más”.

SES-AFD
AUNO-15-06-10

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