Integrantes de la Asociación Civil Payamédicos –-integrada por profesionales que utilizan recursos artísticos para contribuir a la salud emocional de los pacientes internados— comenzarán a trabajar en el Hospital Gandulfo, de Lomas de Zamora, a partir marzo próximo, en virtud de un acuerdo suscripto con las autoridades de ese centro de salud
El grupo de Payamédicos que trabajará en el Gandulfo tendrá diez integrantes, quienes estarán a cargo de Silvana Arabena, cuyo nombre artístico es “Remedito Amparo”.
“Le presentamos un proyecto desde la Asociación al director del Hospital porque queríamos trabajar en esta zona, y le gustó mucho la idea, así que enseguida nos dijeron que sí, por eso estamos con muchas ganas de arrancar”, dijo Arabena a la agencia AUNO.
Payamédicos trabaja en la Ciudad de Buenos Aires en el hospital de Gastroenterología, con pacientes adultos; en el de Clínicas y el Ramos Mejía con pacientes pediátricos; en el Alvarez en los servicios de Clínica y Oncología de adultos y en pediatría; en la Sala de SIDA pediátrico del Muñiz, en el Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna) en la sala de juegos de oncología.
En la provincia de Buenos Aires, trabajan en el Materno Infantil de San Isidro, en pediatría, y en el Sor María Ludovica de La Plata. Y en el interior, en hospitales de Neuquen, Rosario, Resistencia (Chaco) y Salta, en pediatría y en algunos casos, con adultos.
Arabena explicó que al principio el trabajo del grupo “puede resultar difícil, porque los médicos no saben como trabajamos, pero después siempre pasa lo mismo, todos quieren que estemos en sus servicios, así que creemos que nos va a ir muy bien”.
El anuncio de la incorporación de Payamédicos en el Hospital Gandulfo se hizo días atrás, durante la entrega de certificados a los 46 nuevos componentes de la institución, en una ceremonia que se realizó en el Aula Magna de la Facultad de Medicina.
Payamédicos comenzó a funcionar como asociación civil sin fines de lucro en el año 2003 como una idea del médico psiquiatra, especialista en ecografías y terapia intensiva José Pellucci –cuyo seudónimo como payamédico es “Peluqui”—, junto con la licenciada Andrea Romero.
La idea con la que fue creada esta Asociación es la de contribuir a la salud emocional de los pacientes hospitalizados, para lo que se utilizan recursos psicológicos y artísticos siempre con la adaptación necesaria al medio sanitario en el que se trabaja.
En el país hay 500 payamédicos, que trabajan en forma voluntaria. Todos fueron formados por la asociación, que da cursos arancelados en la Facultad de Medicina de la UBA.
Pellucci explicó a AUNO que “para ser payamédico hay que tener el secundario aprobado y hacer un curso de 9 meses donde se enseña la técnica de clown, con el abordaje hospitalario más una parte teórica donde se ven aspectos de tecnología hospitalaria y después está la pasantía en un hospital, que es supervisada por payamédicos con experiencia”.
El fin de la tarea de Payamédicos es mantener en los pacientes un estado de ánimo optimista sostenido, ya que “esto se asocia a una mejor evolución de las enfermedades pues el buen estado de ánimo estimula el sistema inmunológico a través de varios elementos químicos del organismo como las endorfinas”, argumentó Pellucci.
El líder de la asociación destacó que lo que hace el grupo es trabajar siempre con la parte sana de la persona, no con el enfermo internado, sino con alguien que en ese momento atraviesa una situación de internación.
Cuando se trabaja con pacientes aislados por algún problema de defensas bajas los payamédicos utilizan los vestimentas adecuadas para mantener la asepsia elementos necesarios para cuidar la salud del paciente pero también las narices de payaso, explicó.
La psicóloga Andrea Romero –cuyo nombre artístico es “Flora Susana Sana”—, presidente de Payamédicos, comentó las diferencias de su trabajo con el que realiza Patch Adams –el médico estadounidense que promueve terapias a partir de la risa, en cuya experiencia se basó la película del mismo nombre— ya que “mientras Patch viaja por el mundo y está haciendo clown en los hospitales, nosotros hacemos un trabajo sistemático de seguimiento anual del paciente por lo que el acercamiento es diferente”.
“Nosotros tenemos una formación con fundamentos metodológicos, filosóficos, técnicas de clown, adewmás de la pasantía en el hospital”, sostuvo Romero.
“Cuando las personas se reciben de payamédicos son incluidas en el listado de la Asociación para trabajar en los hospitales con los que hay convenio. Trabajan una vez por semana en el mismo hospital y ven a los mismos pacientes”, precisó Romero.
En la asociación hay grupos de investigaciones internas para evaluar los resultados y el grupo de neurociencias ha hecho mediciones antes, durante y después de las intervenciones y se comprobó que hay pacientes que requieren menos analgésicos y otros soportan el tratamiento de mejor manera aunque lo nuestro es complementario y no para reemplazar a la medicina.
“Todos nosotros somos una unidad psicosomática y por eso sabemos que cuando hay que recuperarse, el optimismo, el buen estado de ánimo, ayudan mucho a la recuperación de las enfermedades”, agregó Romero.
AUNO 20-12-09 MS EV
