(AUNO) Los piojos son insectos diminutos pero, a pesar de su tamaño, pueden ser difíciles de combatir. Según un estudio realizado por el Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (CITEFA), que depende del Conicet, los piojos tienen una gran resistencia a la mayoría de los insecticidas que son utilizados en la composición de los pediculicidas que se consiguen en el mercado.
El proyecto que se dedicó a investigar a los piojos se inició en el CITEFA hace 8 años a pedido de una empresa que elabora pediculicidas. Los fabricantes del producto se hicieron eco de la percepción de la gente de que los productos no estaban funcionando y quisieron buscar una explicación científica al problema.
El biólogo Raul Alzogaray, uno de los integrantes del equipo investigador que dirige la doctora María Inés Pícollo, explicó que “el primer paso fue investigar a través de pruebas de laboratorio si los pediculicidas eran efectivos”. Para eso tomaron pruebas de piojos de chicos de 26 escuelas para someterlos a la acción de los insecticidas que podían comprarse en las farmacias.
El resultado de las pruebas confirmó lo que los usuarios de los productos notaban desde hacía tiempo: en un 95 por ciento de los casos los piojos resistieron a la mayoría de los insecticidas y el veneno no los mataba.
La explicación tiene que ver con que, por una cuestión genética, los piojos no son todos iguales. “Así como diferentes personas necesitan distintas cantidades de alcohol para emborracharse debido a sus genes explica Alzogaray, los piojos no son todos vulnerables a los mismos insecticidas, y algunos son naturalmente resistentes a ciertos venenos”.
Luego de la investigación, el equipo del CITEFA encontró un insecticida que daba mejores resultados que los que se encontraban en el mercado, la fenotrina, que aunque presenta una tendencia mayor de efectividad que otros productos, no resulta infalible.
Si no hay un producto que garantice total efectividad para combatir a los indeseados bichitos, ¿qué hay que hacer para deshacerse de ellos y no poner la salud en riesgo en el intento? Alzogaray da dos recomendaciones: primero, consultar al médico pediatra o dermatólogo, y segundo, no aumentar la dosis indicada para cada pediculicida, ni en la cantidad aplicada ni en la frecuencia de las aplicaciones.
Alzogaray señala que “suele ser un error común que ante la ineficacia del pediculicida se aplique el doble y hasta el triple de volumen del producto o se incremente la cantidad de aplicaciones. De ese modo, lo único que se logra es aumentar la resistencia de los piojos y correr el riesgo de una reacción tóxica en el chico”.
La única forma de dar con el veneno adecuado es ir cambiando de pediculicida cuando falla, y por ensayo y error llegar al insecticida más eficaz para el piojo que se quiere eliminar.
En las investigaciones realizadas por el CITEFA, además de los pediculicidas, se probó la eficacia del vinagre, que es utilizado como remedio casero. La conclusión es que es tan efectivo como los pediculicidas, pero recomiendan utilizarlo diluido en la misma cantidad de agua.
Comprueban que los piojos son resistentes a los pediculicidas
Un grupo de investigadores del Conicet comprobó que los piojos son resistentes a muchos de los insecticidas creados para eliminarlos. Además formulan una serie de recomendaciones para combatirlos con efectividad y sin riesgos para la salud.
Por Lucas Livchits